Diot deja al Valencia a un paso de la final de la Liga Endesa
La actuación del base francés doblega al Baskonia en un partido espeso
La presencia o ausencia en pista de Antoine Diot marcó el tercer partido de las semifinales. El base francés rescató a su equipo ante el Baskonia y le dejó una sola victoria de meterse en la final de la Liga Endesa. El lunes, de nuevo ante su público, los naranjas tendrán la oportunidad de meterse en la final, la tercera de una temporada con dos subcampeonatos.
Con Guillem Vives ultimando su recuperación, Diot es el único base disponible ahora mismo para Pedro Martínez. Bajo su batuta el juego del Valencia fluía en el primer cuarto, las canastas llegaban con naturalidad, hasta con facilidad. Pierre Oriola se puso las botas con el bloqueo y continuación y los naranjas cobraron sus primeras ventajas importantes (21-10, m. 9).
El Baskonia naufragaba en un mar de pérdidas de balón, hasta siete cometió en el primer periodo. La fuerte presión del equipo valenciano forzaba errores constantes de los hombres de Sito Alonso, que abusaban del lanzamiento de tres en lugar de aprovechar las penetraciones hacia el aro de Larkin y Hanga, mucho más productivas.
Todo era bonito para el Valencia, aunque había una explicación sencilla: Diot estaba al mando. Pero la alta intensidad del encuentro hacía imposible que el francés no descansase. Tuvo que sentarse poco antes del final de cuarto y ahí comenzó la resurrección de Baskonia. Dos triples seguidos de Beaubois dejaron la ventaja casi en nada. Larkin volvió a entrar en vena y el hundimiento del Valencia se consumaba. La primera canasta en juego de los locales en el segundo cuarto llegó a dos minutos del final. Se pasó del 23-14 al 24-29 y Martínez no tuvo más remedio que devolver a Diot a su sitio. Su presencia sirvió para frenar el amago de demarraje del Baskonia y que al descanso se llegase con una escasa ventaja visitante (34-37).
Tras el descanso llegó un nuevo arreón del Valencia Basket. San Emeterio, que había sufrido de lo lindo como antinatural base, se sintió liberado en su sitio y desenfundó la muñeca, hasta ese momento casi inédita. La Fonteta estalló cuando el alero enchufó el triple que ponía el 55-42. Diot comandaba de nuevo la escapada ante un Baskonia que sudaba para sumar puntos.
Con ese déficit ofensivo, Baskonia tuvo que tirar de defensa si quería mantenerse vivo, y eso hizo. Apretaron los dientes los de Sito Alonso y con pico y pala devolvieron el parcial al Valencia. Un 0-10 a favor del cuadro vasco devolvió el equilibrio con Diop de muro atrás y Shengelia de brazo ejecutor. La trabajada racha visitante volvió a coincidir, cómo no, con Diot descansando.
En el último cuarto el partido se trabó. Se repartía estopa en cada centímetro de parquet y los tiros libres era la forma más habitual de sumar. En el fango quien mejor se estaba manejando era Larkin. La rapidez del base estadounidense del Baskonia no encontraba respuesta en un rival carente de cinturas rápidas. Aun así, el Valencia mantenía una ventaja sujeta con alfileres. Parecía mentira que los locales siguieran mandando, pero es que en el Baskonia, Larkin al margen, no había nadie que se mostrase con cierto atrevimiento ante el aro.
En partidos tan espesos el balón suele quemar más, pero si hay un líder que asuma la responsabilidad, se tiene mucho ganado. El Valencia lo tuvo en Diot. Tres acciones del francés decidieron el encuentro. Primero un triple a tres minutos del final que dio una bombona de oxígeno a su equipo (66-59). Luego una acción individual cuando nadie quería ni botar. Finalmente, el francés dejó en bandeja a Oriola una canasta bajo aro a segundos del final que dejó a Baskonia sentenciado en el duelo y herido de muerte en la eliminatoria.
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