El Deportivo empata ante el Villarreal y consigue la salvación
Los castellonenses mantienen la quinta plaza pero no consiguen sellar su presencia en Europa la próxima temporada
En la tarde-noche de transistores, en el Estadio de la Cerámica el Deportivo alcanzó su meta, la salvación a falta de una jornada. Abrazados sus jugadores al finalizar el partido, en su área, de la que apenas salieron durante los 94 minutos de juego, el conjunto gallego celebró el trabajadísimo empate que consiguió ante un superior Villarreal al que le faltó tacto en el último pase y puntería final para conseguir una victoria que se le negó y que hubiese certificado su segura presencia en Europa. Mantiene en todo caso el conjunto castellonense la quinta posición tras los empates de Athletic y Real Sociedad. La afición amarilla recompensó el esfuerzo de sus futbolistas y una nueva temporada notabilísima que tendrá que cerrar en Mestalla en siete días.
El alivio del Dépor al finalizar el choque fue mayúsculo. El punto logrado y el empate del Leganés en San Mamés dejaban en nada la victoria del Sporting, el tercer descendido en un curso cuya salvación ha sido de saldo. Con 33 puntos el club de A Coruña ha logrado la permanencia. Todo lo contrario que en la parte alta de la clasificación. Con 64, los mismos con los que el Villarreal de Marcelino alcanzó la previa de la Champions, en el actual curso no le asegura participar un año más la Liga Europa a falta de una jornada.
A última hora perdió Escribá efectivos, sin su pareja habitual de centrales, Musacchio y Víctor Ruiz, ausente también Roberto Soriano, todos ellos con distintas dolencias físicas. Con todo, era un once de garantías ante un Deportivo pendiente del equipo amarillo y de las noticias que llegaran de Eibar y de Bilbao.
En el Estadio de la Cerámica presentó Mel un equipo de buen aspecto con una interesante segunda línea de ataque, con Carles Gil, Çolak y Ola John escoltando a Andone. En el terreno de juego, desde el inicio, al Dépor le pudo la prudencia, pendiente el conjunto gallego de la ofensiva del Villarreal dueño del esférico y la intención, ordenado a su vez en la fase defensiva.
Fluía el juego amarillo a partir de Bruno y Trigueros, de la sutileza de Jonathan dos Santos y la chispa de Castillejo. Un ataque correcto al que le faltaba picante, con Soldado y Bakambu sin encontrar conexión ni remate en el área de Lux, apenas exigido en el primer acto al igual que Andrés Fernández en la portería amarilla.
La calma tensa del partido se alteró en el último suspiro de la primera mitad. Tras un córner lanzado por el Villarreal rematado por Bonera, el rechazo del balón quedó dividido entre Lux y Soldado, acudiendo el delantero valenciano con el pie elevado, impactando a su vez el argentino con los puños en el rostro de Soldado. La reacción posterior de Lux, empujando fuertemente al delantero amarillo, le salió barata. El árbitro, no decretó penalti y, salomónicamente, mostró amarilla para los dos jugadores implicados en la trifulca. La decisión de Gil Manzano no fue entendida por la afición local.
Aumentó la intensidad el Villarreal tras el receso, obligando al Deportivo a encerrarse en su área, incapaz el conjunto gallego de enlazar tres pases consecutivos en sus escasos despliegues. El campo de acción en el que se manejaba el equipo de Mel quedaba reducido a 40 metros sin alcanzar la parcela contraria.
La defensa gallega tuvo la virtud de desesperar el ataque del Villarreal, mediada la segunda mitad, con tres delanteros incorporado Sansone. La mejor oportunidad para los amarillos llegó tras una llegada de Jaume Costa hasta la línea de fondo cuya asistencia a Bakambu no fue convertida incomprensiblemente por el congoleño. Sostuvo el tipo el Dépor hasta el final. Para abrazar la permanencia. Al Villarreal le falta un paso para llegar, una temporada más, a Europa.
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