Mónaco-Borussia Dortmund: “El atentado nos ha hecho más fuertes”
El equipo alemán acude a una Montecarlo blindada con la intención de olvidar el ataque y remontar
Los futbolistas del Borussia Dortmund llegaron ayer al Principado de Mónaco con ganas de revancha. Contra su rival, ante el que perdieron en el partido de ida (2-3), y contra la sacudida que supuso el ataque con bombas que sufrieron contra su autobús la semana pasada y del que salió herido el defensa español Marc Bartra. “Lo que sucedió nos ha hecho más fuertes, ha hecho que nos unamos más entre nosotros”, afirmó en rueda de prensa el técnico del club alemán, Thomas Tuchel.
“Ahora estamos mejor desde un punto de vista emocional. En el partido de ida era imposible jugar a un nivel normal, tanto por la concentración como por el estado de ánimo debido a los acontecimientos que habían ocurrido. Ahora tenemos más confianza en nuestro juego y en nuestras capacidades. Estamos aquí para remontar y ganar por dos goles de diferencia”, remachó el técnico alemán en la rueda de prensa previa.
Mientras, el Principado de Mónaco se blinda antes del partido. Las autoridades monegascas han decido reforzar la seguridad ante el temor de un nuevo ataque cuando aún se desconocen los autores y los motivos del atentado siete días después. A diferencia de otros partidos de Liga de Campeones de esta temporada, el encuentro de esta noche (20.45, beIN Sports) está considerado de alto riesgo por el Ministerio del Interior francés. Según informa la prensa local, se incrementaron los controles policiales en las carreteras en las fronteras con Francia e Italia.
Pero sobre todo se reforzó la seguridad alrededor del equipo alemán. Los jugadores del Borussia Dortmund llegaron ayer al hotel Métropole, un cinco estrellas situado en el corazón de la ciudad, cerca del paseo marítimo, convertido desde el principio de la semana en un bunker. “No hemos recibido exigencias especiales por parte del Borussia, pero preferimos tomar la delantera para que estén lo más tranquilos posibles y puedan preparar el partido en las mejores condiciones”, comentó Patrice Cellario, el ministro del Interior, ayer en el diario francés L’Équipe.
Refuerzo policial
Las autoridades monegascas dedicaron también una atención especial en su dispositivo al autobús que llevará a los futbolistas del Dortmund al estadio Louis-II, situado a un kilómetro del hotel. Está previsto que un equipo antiminas controle el vehículo antes del corto viaje hasta el recinto deportivo y que los gendarmes escolten a los futbolistas del Borussia hasta su llegada al terreno de juego.
El Gobierno de Mónaco recibió desde Francia el refuerzo de unos 350 policías antidisturbios para prevenir cualquier incidente. Interior teme posibles altercados con grupúsculos extremistas de la afición alemana, aunque la confraternización entre las hinchadas que se vivió la semana pasada en Dortmund está en el ambiente. Se esperan hasta 3.000 seguidores alemanes en el estadio de Louis-II, que cuenta con un aforo para 17.000 espectadores.
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