Djokovic, el sufridor
El serbio esquiva la eliminación en su estreno con un arrebato final ante Simon (6-3, 3-6 y 7-5)
Para empezar, en Montecarlo, otra tiritona. No corren buenos tiempos para Novak Djokovic, que después de un bienio glorioso sigue inmerso en la duda y el apuro. Este martes, día de su regreso a la arena del Principado, el serbio volvió a dejar un poso agrio. Venció, sí (6-3, 3-6 y 7-5, en 2h 31m al francés Gilles Simon), pero otra vez volvió a sufrir Nole, al que solo su tremenda clase le libró de otra eliminación prematura y, por lo tanto, de otro escarnio.
Parece haberse acostumbrado Djokovic a convivir en un permanente estado de emergencia, a resolver los partidos por la vía límite. Si hasta hace un año era el absoluto dominador del circuito, su versión de ahora dista mucho de la de un tenista con poder. Hoy día, Nole es un jugador vulnerable y frágil, que lidia constantemente con su propio estado de convulsión interior. En cierta manera, se podría decir que el de Belgrado está convirtiéndose en un sufridor.
Eso sí, Djokovic siempre será Djokovic, y eso le garantiza un extra en las situaciones más extremas. Si hay alguien que sepa romper cadenas y escapar a las condiciones más adversas, ese es él. Frente a Simon, uno de esos tenistas que dignifican el oficio desde la veteranía, tuvo que ponerse otra vez el traje de faena y libró una realidad verdaderamente peligrosa, porque el francés le remontó el primer parcial y sirvió (5-4) para ganar en el tercero.
Sin embargo, Djokovic resistió. Enlazó tres juegos consecutivos y progresó en Montecarlo, donde reside fiscalmente y levantó el título en dos ocasiones (2013 y 2015). Confiaba el serbio en que el cambio de superficie, el hecho de jugar en casa y el haberse lamido las heridas en la Copa Davis le devolviera a un escenario más positivo, pero su estreno no solo no despejó las incógnitas, sino que las subrayó una vez más.
"Giles estuvo a dos o tres puntos de ganar. Al final conseguí salir de esa situación y eso es probablemente lo más positivo", expuso Nole, que agregó un discurso reivindicativo: "¿Temer a alguien? Aquí no temo a nadie. Soy optimista sobre mí mismo y mis posibilidades en cada torneo. Me he ganado el derecho a ser optimista, juegue donde juegue, tanto por mi carrera como por los resultados que he conseguido. Esto no cambia. Creo que es no va a cambiar nunca".
En la próxima ronda, Djokovic se medirá al ganador del enfrentamiento entre Pablo Carreño y Karen Kachanov, y la teoría dice que debería cruzarse con Rafael Nadal en las semifinales. Pero eso lo dice la teoría. La práctica habla de un escenario bien distinto para él, que a excepción del oasis catarí (en la primera aparición del año), ha ido saliendo de un enredo tras otro.
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NADAL, EN EL TERCER TURNO ANTE EDMUND
La organización del torneo anunció que Rafael Nadal debutará finalmente en el tercer turno de la pista central. El de Manacor, que aspira a su décimo título en Montecarlo, se medirá al británico Kylie Edmund, de 22 años y 45 del mundo. Previamente (a partir de las 11.00, Movistar+ Deportes 2) entrarán en escena Stanislas Wawrinka (Jiri Vesely) y Andy Murray (Gilles Müller).
Por otra parte, Roger Federer dejó entrever en el canal CNN que tal vez no compita en Roland Garros. Tras los triunfos en Melbourne, Indian Wells y Miami, el suizo tiene como objetivo reaparecer en París, pero de momento deja su presencia en el aire: "No estar allí para extender mi descanso es una opción, pero no creo que lo haga. Todo dependerá de mi estado de ánimo y de cómo me sienta cuando pise la arcilla. Tomaré la decisión en cuatro o cinco semanas".
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