Marc Márquez se lleva la ‘pole’ en Argentina por cuarto año consecutivo

Fue una de las sesiones de clasificación más extrañas que se recuerdan. Había más títulos mundiales peleando por un hueco en la Q1 que nunca antes. Pero el que se llevó la pole fue el de siempre por estos lares: Marc Márquez. Un auténtico cohete. También sobre la pista mojada. O, mejor habría que decir especialmente en el trazado mojado de Termas de Río Hondo, donde se minimizan las limitaciones de su Honda, muy exigida en la aceleración de la tercera curva y en la larga recta de más de un kilómetro que le hace perder décimas en el segundo parcial. Ocurre, sin embargo, que cuando llueve las diferencias se hacen menos palpables. Y algunos pilotos como Márquez saben cómo destacar. Lo hizo en Argentina por cuarto año consecutivo. Y saldrá primero, para intentar defender su posición respecto del rapidísimo Viñales (sexto, a 1,7s) que en seco ha demostrado ser el rival a batir este fin de semana.

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Llamativa fue la segunda posición del checo Karel Abraham, que con una Ducati satélite ha demostrado ser muy competitivo durante todo el fin de semana y en cualquier condición. Es la mejor clasificación de su carrera deportiva. En tercer lugar, Cal Crutchlow, cuyo rendimiento ya no sorprende a nadie, y menos cuando caen unas gotas.

Antes de aquello, Rossi, Pedrosa, Lorenzo o Dovizioso buscaban meterse en esos dos primeros puestos de la tabla que dan acceso a la Q2, donde se deciden realmente los mejores puestos de la parrilla. En aquellos escasos 15 minutos de sesión batallaron con sus motos, con una pista en unas condiciones difíciles por la lluvia fina, pero constante que caía sobre el circuito de Termas, contra el fuerte viento y contra pilotos habitualmente rápidos en estas condiciones, como por ejemplo Redding o Miller. No fue fácil. Asomó Lorenzo tímidamente en los primeros minutos; sacó la cabeza con autoridad Dovizioso, que ya se conoce bien la Ducati, una de las mejores máquinas sobre el asfalto mojado; resurgió Rossi como de la nada y en los últimos segundos apareció Pedrosa para marcar un tiempo lo suficientemente bueno como para ganarse el primer puesto. Él y Rossi tendrían derecho a pelear con los otros diez que habían pasado directamente a la Q2 gracias a los tiempos combinados de viernes y sábado por la mañana. Y lograron salvar el fin de semana: el de Honda se clasificó en el quinto puesto; el de Yamaha en el séptimo.

La cruz fue para los pilotos del equipo oficial de Ducati. Porque no pudo salvar la papeleta Dovizioso, por cerca que se quedara, y saldrá 13º. Y no tuvo muchas armas para pelear Lorenzo, que saldrá 16º, la peor clasificación de su carrera desde Brno 2008, el año de su debut en MotoGP.