Un pequeño chaparrón obliga a retrasar el inicio del Mundial de MotoGP en Qatar

Aunque se temió que hubiera que suspender las carreras y aplazar el inicio del campeonato probablemente un día más como consecuencia de las precipitaciones que se sucedieron desde apenas iniciada la madrugada del sábado, apenas cayó un brevísimo chaparrón por la mañana y cuatro gotas despistadas justo cuando la parrilla estaba formada y lista para la salir. Pero fue suficiente para desbaratar el plan. El plan de dar inicio al campeonato del Mundo en Qatar bajo los focos de un circuito millonario y por todo lo alto. Después de haber tenido que suspender todas las sesiones del sábado, el inicio de la carrera se tuvo que retrasar hasta en dos ocasiones.

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Eran las 20.53 cuando, con todo preparado para la competición, empezó a llover. Poco, pero de manera constante. La lluvia paró en pocos minutos. Y parecía que el asfalto estaría en condiciones. Pero ocurrió lo que el día anterior. Como el asfalto no drena llegaron los problemas. Tras reiniciar el proceso de salida, los pilotos dieron una vuelta de formación para inspeccionar la pista y se percataron de que las tres últimas curvas (de la 14 a la 16), especialmente los pianos y escapatorias, estaban completamente mojadas. Hasta cinco pilotos se fueron largos en aquella vuelta en la curva 14, donde se observaba fácilmente un parche de agua.

Así que, en cuanto regresaron al pit lane todos negaron con la cabeza. Así no salimos, afirmaban. Se lo decía Rossi a su equipo. Se lo hacían saber Lorenzo, Aleix Espargaró y Iannone a Carlos Ezpeleta, miembro de dirección de carrera. Se volvió a cancelar la salida. Y se decidió esperar un poco y buscar soluciones.

La solución fue esperar. Y pedir a los pilotos que fueran con cuidado con aquellas escapatorias. La carrera se iniciaría 45 minutos más tarde y se correría a 20 vueltas, dos menos de lo reglamentario.