Míchel sustituye a Romero como entrenador del Málaga

La noche del lunes fue movida en el Málaga. El jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani dio su brazo a torcer ante los consejos de su dirección deportiva, encabezada por Francesc Arnau, y un entorno que alentaban de la tremenda parálisis del hombre, Marcelo Romero, que había sido su apuesta para el banquillo después de la destitución de Juande Ramos. El Málaga, con una sola victoria en los últimos 10 partidos y tres derrotas seguidas con jornada intersemanal incluida (cinco puntos de 30), sufre la segunda crisis deportiva más importante desde la llegada del jeque al club andaluz en 2010. En 2011, el Málaga era penúltimo a estas alturas de Liga con 23 puntos. Acabó salvando la categoría de la mano de Manuel Pellegrini de manera holgada. La misma situación se vivió en 2014, con un Málaga también con 26 puntos e incluso en un puesto más bajo en la tabla, aunque entonces el jeque no destituyó a Bernd Schuster, que acabó la temporada con el equipo en la zona media de la tabla.

El Málaga recurre ahora a Míchel, que le había dicho no al Deportivo hace solo dos semanas. El Málaga, en la 15ª plaza, está a siete puntos del descenso, pero le espera un calendario muy duro en La Rosaleda y necesita reaccionar. Míchel dirigirá este miércoles su primer entrenamiento y será presentado ante los medios. En la plantilla cuenta con un hombre de confianza, Miguel Torres, al que dirigió en el Castilla, el Getafe y Olympiacos. Míchel firma hasta 2018 (lo que queda de temporada y la siguiente) y trabajará con Juan Carlos Mandía como segundo entrenador y José Vallejo como preparador físico. Debutará el sábado ante el Alavés.

Marcelo Romero espera quedar ligado a la entidad, aunque no han concretado sus funciones. “Respeto para Romero”, escribió el lunes Al Thani horas antes de la destitución. "Seguiré apoyando como un malaguista más”, dice Romero.