Fernando Alonso logra una ligera mejora

Los problemas persiguen a McLaren. El nuevo motor Honda está causando tantas dificultades al equipo de Woking, que no parece que puedan sacar ningún rendimiento a los cuatro primeros días de entrenamientos en el circuito de Barcelona. Por la mañana, de nuevo Fernando Alonso salió a dar la vuelta de instalación y regresó al taller sin completarla, porque persisten los problemas en la unidad de potencia. Ello obliga a rodar poco y a realizar evaluaciones constantes de la situación. Al final, el asturiano consiguió realizar algunas tandas (72 vueltas) y rebajar sus tiempos hasta dejarlos en 1m 22,5s, lo que supone un avance notable, porque ahora McLaren está a ¡2,8 segundos¡ de los Mercedes.

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Alonso madrugó otra vez, pero las expectativas del equipo no eran mejores que las de los días pasados, a pesar del esfuerzo de los ingenieros de Honda. Yusuke Hasegawa, máximo responsable de Honda en la F-1, reconoce las dificultades que encuentran para resolver los problemas. “Por supuesto, todo ha sido decepcionante, pero estamos trabajando muy duro para que Fernando tenga un coche mejor”. Hasegawa se escabulló como pudo cuando le preguntaron cómo era posible que tras dos años de fiascos se plantaran en la pretemporada con problemas por resolver. Divagó sin decir nada coherente, como dando a entender que no comprendía la cuestión. Sin embargo, una fuente directa de Honda, explicó a nuestro compañero Oriol Puigdemont: “Hemos sido muy ambiciosos esta vez y se han cambiado muchos elementos del motor. Volvemos a estar como al principio”..

Antes de iniciar la pretemporada en el equipo podía preverse que algo podía ir mal, porque un motor nuevo genera problemas. Pero nadie imaginaba el calibre de la situación que se afronta. “La semana que viene tendremos motores nuevos con otras especificaciones, que se acercarán a los que usaremos en el GP de Australia”, comentó Hasegawa. “Entonces sabremos más cosas. Ahora no sabemos todavía el motivo de algunos fallos que plantea nuestra unidad de potencia. Lo estamos estudiando en Japón”.

La situación todavía no es alarmante, pero empieza a ser tan preocupante que el mismo Eric Boullier comienza a lanzar dardos hacia los responsables de la unidad de potencia. “Es una pena que los problemas con el motor nos impidan maximizar el tiempo de que disponemos en la pista. Pero es alentador ver que pudimos reemplazar la unidad de potencia en tan poco tiempo y que a nivel de rendimiento estamos mejor que el año pasado”. En sus últimas declaraciones intentó también justificar la situación. “Es imposible pensar que no surgirán problemas cuando la renovación de la unidad de potencia es total. Para eso está la pretemporada. Por supuesto lo lamento, pero lo importante es que Honda está trabajando a fondo para identificar la avería y para resolverla lo antes posible”. Y Hasegawa agregó: “Espero tener respuestas mañana”.

En la primera hora de entrenamientos del tercer día en Montmeló, Alonso fue rodando vuelta a vuelta, con parones muy largos en el taller. A las 10 de la mañana, había dado ocho vueltas pero no había marcado ni un solo tiempo. Es decir, cada vuelta había concluido en el taller. La cosa mejoró un poco después, por la tarde, cuando el español logró rebajar sus tiempos y rodar con cierta continuidad pero con el hándicap de la obligada precaución. El equipo aprovecha cada minuto en pista para evaluar elementos aerodinámicos o piezas determinadas del monoplaza. “Creo que en el concepto del coche estamos mejor que el año pasado. Aunque obviamente, todo mejorará mucho antes de llegar a Australia”, señaló Boullier. Pero está claro que el ritmo es bajo y no puede valorarse debidamente el potencial del MCL32. Eso tal vez se logre la próxima semana.

El día tampoco fue bueno para el madrileño Carlos Sainz, que compartió la jornada con su compañero de equipo Daniil Kvyat. El ruso dio 31 vueltas por la mañana. Sainz, 32 por la tarde, tras permanecer parado en la parte final de la tanda en el taller de Toro Rosso “con problemas en algunos elementos del tren de transmisión”, según fuentes del equipo. “Ha sido una lástima porque nos paramos cuando empezábamos a coger ritmo. Una faena. Sin embargo, el coche me da confianza, falta ponerlo a mi gusto. Y espero poder hacerlo antes de Australia”.

Los mejores tiempos volvieron a ser para los Mercedes (170 vueltas) y los Ferrari. Bottas situó el crono en 1m 19,7 segundos. Vettel le siguió, a dos décimas, tras 139 vueltas, a pesar de que su coche se paró en la entrada de boxes y tuvo que se empujado hasta su taller. Y el Red Bull de Ricciardo, cada vez más recuperado, fue el tercero, pero ya a 1,4 segundos. Se perfilan como los grandes protagonistas de la temporada que acaba de empezar. Alonso y Sainz están aún muy lejos.