El mítico Fernando Valenzuela rescata a los Tigres de Quintana Roo

El equipo más ganador de la liga mexicana de béisbol (LMB) estaba a punto de la agonía. Los Tigres de Quintana Roo fueron puestos a la venta a inicios de febrero de este año y decidieron separarse de la competición local luego de que no hubiera una regulación de jugadores foráneos. Hasta que un grupo de empresarios, encabezado por la leyenda del béisbol mexicano, Fernando Valenzuela, compró la franquicia. 

El presidente del equipo, hasta el pasado domingo, Carlos Peralta decidió que su club no jugaría más en la LMB, a pesar de que la temporada tuviera su inicio el 31 de marzo. La familia Peralta sabe lo que es manejar a un equipo. El señor Alejo Peralta, un ingeniero destacado del Instituto Politécnico Nacional, fundó al equipo en 1955. Los Tigres empezaron a jugar en la Ciudad de México donde compitieron por la localía frente a sus principales antagonistas, los Diablos Rojos. El club felino sumó ocho títulos en la capital.

Pero fue en 2001 cuando la directiva de los Tigres decidió mudarse a la ciudad de Puebla. Allí jugaron cinco años donde alzaron un trofeo más antes de mudarse a la paradisíaca playa de Cancún, Quintana Roo en 2007. El estadio Beto Ávila, nombrado así en honor al bateador mexicano que la rompió con los Cleveland Indians ha visto coronarse tres veces más. 

El pasado 7 de febrero, Carlos Peralta, determinó que su equipo saldría, de forma voluntaria, de la liga mexicana luego de que hubiera hasta 180 jugadores extranjeros en los 16 equipos de la competencia. Esa dinámica contrasta con "la filosofía y principios que rigieron la vida del equipo de Béisbol Tigres estuvo orientada a convertirse en una cantera de jóvenes peloteros mexicanos", como se lee en un comunicado del equipo. 

Mientras los Tigres fincaban su historia en el béisbol, en los ochenta Fernando Valenzuela se presentaba ante el público de Los Ángeles Dodgers. Se trataba del primer lanzador mexicano. Con su estupenda zurda logró, en su primera temporada, ganar la serie mundial a los New York Yankees. 

Valenzuela, nacido en Etchohuaquila, Sonora, marcó una época en la Major League Baseball (MLB) con el equipo angelino. El hecho de crecer junto con otros 11 hermanos y empezar en el deporte a los 13 lo convirtió como uno de los jugadores prodigio. El Toro, como le apodan, se encargaba de lanzar todas las bolas de cada uno de los partidos, algo que no se estila en los jugadores actuales. Su estela de éxitos lo llevaron a ser el referente latino en el deporte rey de Estados Unidos bajo el nombre de Fernandomanía.En 2015, el expresidente Barack Obama lo nombró como embajador de la Casa Blanca para ciudadanía y naturalización. 

"Esto es algo nuevo para mí dentro del béisbol, del cual nunca me he separado, pero lo asumo con la misma pasión y responsabilidad que cuando me tocaba abrir en grandes ligas", comentó a la prensa Valenzuela en su presentación. Los Tigres se quedarán en Quintana Roo, conservarán el nombre y logotipo. Su deseo es permanecer en la liga mexicana. 

El béisbol es el tercer deporte más popular de México, solo después del fútbol y del box, de acuerdo a una encuesta de Consulta Mitofsky. Con el regreso de Valenzuela, aunque sea desde un escritorio, los Tigres buscan volver a ser los protagonistas.