La Europa League se encarece para el trío de equipos españoles

Imposible para el Villarreal, complicado para el Celta y en el aire para el Athletic. La Europa League se pone muy cara para que un equipo español opte a revalidar el dominio de nuestro fútbol en una competición que en sus siete ediciones tras tomar el relevo de la Copa de la Uefa ha tenido cinco ganadores de la Liga.

Remontada agridulce para el Athletic ante el Apoel (3-1).

Un gol recibido sobre la bocina complica el viaje de vuelta para el equipo de Ernesto Valverde, que debió sentenciar en San Mamés tras someter al equipo chipriota a un sobreano repaso. Suerte tuvieron de adelantarse en el marcador en pleno chaparrón rojiblanco. Efrem aprovechó un balón de Vinicius a la espalda de un De Marcos mal perfilado para superar la presencia de Iraizoz.

El Athletic reaccionó de inmediato y un disparo de Balenziaga que golpeó en el zaguero Merkis valió el empate antes del descanso. Tras el receso Aduriz y Williams encarrilaron la eliminatoria. Debió llegar el cuarto tanto, lo tuvieron Aduriz, San José y Muniain, pero quien marcó fue Giannotas en el último minuto para el cuadro que dirige el hispano-danés Thomas Christiansen.

El Celta sigue en el diván ante un Shakhtar con oficio (0-1).

El Shakhtar tiene experiencia y costumbre en la victoria, también clase y oficio. Al Celta lo pilló en una emboscada y le puso la eliminatoria cuesta arriba con un gol del argentino Gustavo Blanco a la contra tras defender una falta. Le ayudó también un resbalón de Jonny en un instante clave.

El Celta está en el diván. En apenas unas semanas paladeó el éxito y cayó hacia la amargura. El vaivén con final abrupto y doloroso en la eliminatoria de Copa contra el Alavés le tiene confundido. Quiere, pero no puede. Busca y no encuentra. Propuso mucho, pero acabó poco, frenado también por una zaga firme y fuerte. Siempre sintió que el rival estaba al al acecho: el Shakhtar no dejó de salir al galope en cuanto tuvo ocasión. Imprimió ritmo el equipo de Berizzo, lo rebajó con éxito su oponente.

Dzeko encoge al Villarreal (0-4).

El inicio desmintió el desarrollo y desenlace del encuentro. Nadie cometía errores. Hasta que pasada la media hora, Emerson aprovechó una concesión de Castillejo, avanzó unos metros y se inventó un tiro que se coló por la escuadra.

El gol desdibujó al Villarreal, que agradeció el descanso. Bakambu despertó al equipo amarillo que también en un remate de cabeza de Mario Gaspar pudo igualar el partido, pero más atento en la lectura del partido que Fran Escribá, envidó el técnico Luciano Spalletti con la entrada de Salah. Tras una gran acción del egipcio marcó Edin Dzeko tras sentar a Musacchio sin tocar el balón. Fue el prólogo de dos tantos más que convierten en un trámite el partido de vuelta en Roma.