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Benzema enseña los dientes y Zidane dice que es un peligro constante

El francés juega de nueve y de diez y se reivindica con un gol y un gran partido en la noche más exigente

Eleonora Giovio
Benzema celebra el gol del 1-1 al Nápoles.
Benzema celebra el gol del 1-1 al Nápoles. Daniel Ochoa de Olza (AP)

La Champions esperaba a Karim Benzema, que ya es el máximo goleador del equipo en Europa este curso. Cinco tantos lleva en siete partidos, y ya suma 51 en la Liga de Campeones. No marcaba desde el pasado 12 de enero en Copa contra el Sevilla. 32 días de sequía. Una eternidad para un delantero. Quizás también por eso celebró el gol al Nápoles (el del empate a uno) con tanta rabia. Puños cerrados, sacando toda la tensión que llevaba dentro. Pocas veces se le ha visto celebrar algo con rabia. Zidane, en la zona técnica, lo festejó con la misma garra y con el puño en al aire.

Lleva tiempo el técnico francés defendiendo a Benzema e insistiendo con él en el once titular. “Karim ha demostrado que tiene personalidad y lo ha hecho en un momento crítico. Había criticas y ha contestado de la mejor manera. Me hubiera gustado que marcara un gol más porque se lo merecía y porque tuvo ocasiones para hacerlo. Estoy contento por él y no sólo por el gol. Cuando se mueve allí es un peligro constante”, analizó el técnico después del partido.

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Y lo fue. Tocó y tocó a diestro y siniestro. Para James, para Cristiano, para Kroos, para Modric. En banda derecha, en banda izquierda y entre líneas. Jugó de nueve y de diez. Salió enchufado desde el primer minuto. Le aplaudió el Bernabéu, molesto en algunas ocasiones por su pasotismo. Nada que ver con su actuación y actitud de anoche. En Champions volvió a verse al mejor Benzema, el del Mundialito. Desde entonces había estado bastante apagado.

Que iba a ser una noche diferente se vio a los 25 segundos de partido cuando después de una jugada con Cristiano Ronaldo se plantó delante de Reina. Ya casi arrodillado, el portero levantó la mano derecha y desvió el remate.

Carvajal fue el que le metió un pase sublime con el exterior para que rematara de cabeza en el gol del 1-1. La pelota se elevó por encima de Cristiano y de Albiol y la cabeceó Benzema. Fue clave el tanto del francés en el devenir del partido porque Insigne le había buscado las cosquillas al Madrid. Pilló fuera de posición a Keylor Navas y adelantó al Nápoles con un precioso disparo de rosca. Once minutos tardaron los blancos en empatar. El Bernabéu había recibido al equipo con esta pancarta: “Unidos somos imbatibles”. El Madrid planteó un partido perfecto. Por personalidad, concentración, intensidad. Supo, además, darle la vuelta al marcador, sin prisas. Guiado por Cristiano.

La dedicatoria de Kroos

El portugués también enseñó anoche una versión mejorada. Tuvo mucha presencia en el juego y dio el pase de gol a Kroos en el 2-1. Justo antes de pegarse una carrera por la derecha, recortar, encontrar la justa pausa y ver al alemán reclamando la pelota con los brazos levantados, había pedido al equipo, también brazos en alto, que saliera de atrás y metiera al Nápoles en su campo. La jugada del gol parecía ensayada, sobre todo por la celebración de Kroos, que se giró hacia el banquillo y señaló a Zidane con el dedo. “Hablamos justo de eso hace unos días, a él le gusta estar arriba, tiene físico para hacer las dos cosas, buen golpeo y facilidad para marcar desde esa zona. Y lo ha hecho”, explicó el técnico.

Casemiro cerró la noche con una espectacular volea desde fuera del área. El Nápoles no perdía desde finales de octubre. Cuestionado varias veces por el Bernabéu, Benzema enseñó ayer los dientes en una de las noches más exigentes para el Madrid y se marchó entre los aplausos cuando Zidane le cambió.

Sarri: "La vuelta en el San Paolo será un infierno"

Maurizio Sarri, técnico del Nápoles dijo que el Madrid había jugado su mejor partido en los últimos tres meses. "Y lo sé porque los he visto todos", comentó advirtiendo que la vuelta (7 de marzo) en el San Paolo será un infierno. Las seis veces que los blancos han encarado una eliminatoria con este resultado (3-1) en la ida, han perdido en cuatro. La última en 1993. "Mi planteamiento para la vuelta es ganar 2-0, pero no sé si el Madrid estará de acuerdo", aseguró el entrenador del Nápoles. Dijo que a lo suyos les había penalizado la cantidad de balones perdidos. "No solemos cometer tantos errores en la salida de balón", lamentó.

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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