El Madrid impide salir a Mariano por el bajón de Morata y Benzema

Mariano aterrizó en el vestuario del primer equipo del Real Madrid procedente del Castilla con el reto de ganarse a Zinedine Zidane y hacerse un hueco en la plantilla. La pujanza que mostró en la pretemporada, con un par de goles como carta de presentación, le hicieron salirse con la suya. El pasado verano el Madrid echó para atrás la cesión que tenía planificada para él y el delantero se quedó con un dorsal. Las pocas oportunidades iniciales no le hicieron desistir en su idea de pelear de tú a tú con Benzema y Morata por un sitio en el equipo. Mariano, al que nunca convenció del todo una cesión, estaba decidido a aguantar hasta final de temporada, cuando se sentaría con el club para tratar su continuidad o buscar una venta. Pero una oferta de la Premier al límite de la recién cerrada ventana de fichajes de invierno cambió sus planes.

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Tentado por el Southampton, Mariano solicitó el último día del mercado una cesión que fue denegada por el Madrid. Su entorno trató de convencer sin éxito al club hasta las últimas horas de que la mejor opción para el jugador era salir. Entendían que tras haber ganado caché estos meses y haberse puesto en el escaparate para algunos clubes de alto nivel, necesitaba una cesión que le diese el impulso definitivo para triunfar de blanco en el futuro. Pensaban también que una amplia cuota de minutos y goles de aquí a junio en un club de la Premier le habrían dado muchas opciones de ganarse un puesto en la plantilla del Madrid para la temporada que viene.

Sin embargo, el club, que ha rechazado hasta cinco ofertas de cesión por Mariano en el mes de enero, había tomado hace algunas semanas la decisión de no desprenderse de él, algo de lo que ya le habían advertido. El Madrid y Zidane consideran que visto lo que ha ocurrido en el primer tramo de temporada no podían dejarle salir ahora. Las lesiones han hecho que el canterano no falte a una convocatoria desde el 26 de noviembre.178 minutos en 12 partidos, siete de Liga y cinco de Copa, cuatro goles y una asistencia son los registros de Mariano desde entonces. Antes, el francés solo le había dado 45 minutos en los que su pupilo le respondió con un tanto. Al problema de las lesiones se suman el bajo momento y las dudas suscitadas en torno a Benzema y la única e insuficiente pujanza de Morata. Además, el perfil y las condiciones de Mariano, un delantero puro, rematador, que no necesita mucho para encontrar el gol, le hacen diferente y complementario a sus dos compañeros de parcela, flojos de cara a puerta en estos meses.

Benzema y Morata suman solo 22 goles —12 del francés y 10 del español— y nueve asistencias, en los 2.929 minutos que han disputado. O lo que es lo mismo: entre los dos, anotan cada 133 minutos y asisten cada 325. Su producción es inferior a la que está firmando en solitario Luis Suárez. El delantero titular del Barcelona ha anotado 21 goles y ha repartido 10 en 2.404 minutos, una media de un tanto cada 114 minutos y una asistencia cada 240. Esa diferencia de registros, y la imposibilidad de haber podido acudir al mercado por la sanción de la FIFA, es lo que ha llevado al Madrid a negarse a perder a un Mariano que es la única alternativa.