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Las Palmas baja el ánimo al Valencia

El conjunto canario aprovecha la torpe expulsión de Munir para derrotar al equipo de Voro y sigue invicto en su estadio

Boateng protege el balón ante Mangala.
Boateng protege el balón ante Mangala.E. Urquijo A. (EFE)

Con el viento a favor por la infantil expulsión de Munir al inicio del segundo acto, Las Palmas derrotó al Valencia, que en igualdad numérica cuestionó la victoria al conjunto de Quique Setién. El entrenador de Las Palmas aprovechó la superioridad numérica para dar cuenta del equipo che, que se adelantó en el marcador. Tocando y tocando, remontó sin embargo Las Palmas apuntando a la escuadra derecha de Alves, con un gran tiro de Jonathan Viera al final del primer acto, y una falta directa botada por el central Lemos al poco de dar comienzo la segunda mitad, ya sin Munir en el terreno de juego.

Un horror defensivo de Mangala permitió a Boateng, con un tercer gol, asegurar los tres puntos para el conjunto de Quique Setién, invicto en el estadio Gran Canaria. Se trata de un equipo de ir por casa, con ambición y sueños, a la espera de Jesé y con Halilovic debutando. El Valencia ve frenada su progresión y sigue en alerta.

“Defendemos juntos y atacamos juntos”, recordaba Setién a los suyos en el vestuario antes de comenzar el choque ante el renacido Valencia, en el estadio Gran Canaria, con el mismo once que venció y convenció ante el Villarreal en la jornada anterior. Pero fue más prudente de salida ante Las Palmas, poblado de centrocampistas, con Boateng de referencia en ataque. Contuvo el Valencia el comienzo dulce de los canarios, siempre a partir del esférico, ya que es el segundo equipo tras el Barça que más pases efectúa. Roque Mesa era el director de orquesta.

Consiguió el Valencia que el juego de Las Palmas resultara intrascendente, sin ritmo alguno. No inquietaba el grupo de Setién, dejándose dominar los che de manera aparente, cómodos en su parcela, esperando su momento. Y este llegó a los 20 minutos, tras una acción en la que aunó vértigo y precisión, con una apertura de Enzo Pérez para la aparición de Gayà por el extremo izquierdo, asistiendo el lateral olvidado por Prandelli a Santi Mina, que ganó la espalda a la defensa canaria. El tercer gol en los tres últimos partidos del atacante vigués, con Zaza, el deseado delantero, aguardando en el banquillo.

El gol del Valencia cambió la dinámica del partido, plano hasta el acierto de Mina. Las Palmas añadió tensión al juego, respondiendo con firmeza y orden el grupo de Voro. Tuvo su primer susto tras un resbalón de Garay, que a punto estuvo de aprovechar Boateng, jugador de carácter que mantenía en alerta a la defensa che. A falta de tres minutos para llegar al descanso, Boateng de espaldas a la portería, ejerció de pivote de fútbol sala dejando de cara el esférico a Jonathan Viera para que el exquisito mediapunta marcara de un tiro a la escuadra derecha de Alves. Viera, en su casa, es un jugador mayúsculo, perdido en su etapa en el Valencia y en el Standar de Lieja. Las Palmas también quiere recuperar la mejor versión del deseado Jesé al calor canario.

Ya en la segunda mitad, entendió el Valencia que nada bueno le aguardaba con la dinámica del último cuarto del primer tiempo, adelantando la presión el conjunto de Voro con más presencia en campo canario. Cinco minutos le duró la pretensión al equipo che tras una doble torpeza de Munir, que recibió dos cartulinas amarillas en dos minutos. Poco tiempo pudo gestionar con éxito la desventaja el Valencia. En una falta al borde del área de Alves, Lemos enviaba de nuevo a la escuadra del portero brasileño el lanzamiento de falta directa. Cuatro minutos después, en un error horrible de Mangala, Boateng hería de muerte al Valencia.

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