Muguruza anula a Sevastova
La número siete ingresa en los octavos con una actuación muy completa: 6-4 y 6-2 (en 63 minutos)
Hacía fresquito en Melbourne, echada ya la noche, a 17º. Cerraba el turno Garbiñe Muguruza en la pista Margaret Court, la segunda en importancia del recinto, y le costó cogerle el punto a la velada la número siete del mundo. Al otro lado estaba Anastasija Sevastova, 33 del ranking, la letona que en septiembre le despachó de Nueva York en la segunda ronda y que si está inspirada puede hacer diabluras, porque formas y tenis no le faltan, ni tampoco inteligencia sobre la pista. Ocurre que esta vez quedó anulada y su juego fue opaco, porque la hispano-venezolana parece haber encontrado la pausa y le batió con mayor superioridad de la esperada: 6-4 y 6-2 (después de 64 minutos).
"Tenía ganas de revancha", afirmó Muguruza al abandonar la pista. Una afirmación aderezada de calma y tranquilidad, la misma que exhibió durante la fase decisiva de la noche. Sabía Garbiñe que sus opciones iban a pasar sobre todo por no dejarse llevar, por mantener el tipo si se torcía el tema. Sevastova no responde al perfil de la jugadora moderna, de envergadura y pegada, sino que es una tenista cerebral y táctica, de esas a las que les gusta trabajar el punto y pelotear, entremezclar registros y golpes hasta que la de enfrente pierde la paciencia.
Eso es lo que le ocurrió hace unos meses a Muguruza en la Gran Manzana, cuando cedió en un duelo loco, el que le planteó maquiavélicamente la letona. Entonces Garbiñe cayó en el remolino, en la batalla emocional, pero, en esta ocasión, el guion dio un giro. Quien lo escribió fue ella y la que no supo interpretarlo fue Sevastova. La hispano-venezolana jugó al despiste en el arranque, cediendo un break y cometiendo dos dobles faltas. Puso un pedazo de queso en la trampa y su advesaria fue a darle un bocado, quedando atrapada. No esperaba encontrarse con una Muguruza tan templada y tranquila, fría a pesar de comenzar en desventaja.
"¡Vamos Garbinia!", se escuchó desde la grada, y Muguruza se puso manos a la obra. Rompió dos veces consecutivas el saque de Sevastova y empezó a desarmarla. A diferencia de otras veces, no tiró tanto de la potencia de su derecha, sino que desconcertó a la letona a base de mucha cabeza. En este sentido, un tanto para Sam Sumyk, su técnico; buen trabajo. Pegó con profundidad, pero también variándole alturas, en corto y en largo, con liftados y golpes planos. Un abanico que trata de llevar a la práctica desde hace tiempo. Varió su esquema tradicional y así fue desarbolando a la contraria y plantando la semilla de los octavos.
En el segundo parcial, directamente, no hubo color. Pasó Muguruza el rodillo e ingresó en la siguiente ronda, en la que se encontrará el domingo con Sorana Cirstea, 78 de la WTA. De paso, siguió ganando algo de tiempo para reponer su pierna derecha, tocada. Para llegar lejos en Melbourne, sabe que tendrá que convivir con el dolor durante estas dos semanas. Sin embargo, Garbiñe parece haber descubierto la fórmula analítica. Y es que no solo se vive de una gran derecha. "Cabeza, cabeza, cabeza", se dice ahora. Es la mejor receta.
RESULTADOS DE LA 5ª JORNADA. VIERNES 20
Cuadro masculino: Roger Federer, 6-2, 6-4 y 6-4 a Tomas Berdych; Andy Murray, 6-4, 6-2 y 6-4 a Sam Querrey; Stan Wawrinka, 3-6, 6-2, 6-2 y 7-6 a Viktor Troicki; Kei Nishikori, triple 6-4 a Lukas Lacko; Jo-Wilfred Tsonga, 7-6, 7-5, 6-7 y 6-3 a Jack Sock; Daniel Evans, 7-5, 7-6 y 7-6 a Bernard Tomic.
Cuadro femenino: Garbiñe Muguruza, 6-4 y 6-2 a Anastasija Sevastova; Angelique Kerber, 6-0 y 6-4 a Krtistyna Pliskova; Venus Williams, 6-1 y 6-0 a Yingying Duan; Svetlana Kuznetsova, 6-4, 5-7 y 7-9 a Jelena Jankovic; Coco Vandeweghe, 6-4, 3-6 y 7-5 a Eugenie Bouchard; Sorana Cirstea, 6-2 y 7-6 a Alison Riske.
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