Lauren: “El futbolista africano es menos respetado en general”
Doble campeón de la Premier con el Arsenal y doble campeón de África con Camerún, el que fuera canterano del Sevilla analiza la Copa de África que comienza en Gabón
Laureano Bisan-Etame es vecino de Dos Hermanas desde que tenía tres años pero su lugar de nacimiento, en Kirbi, Camerún, en 1977, le aseguró un pasaporte africano y la posibilidad de jugar un Mundial con 18 años. Formado en la cantera del Sevilla ganó dos títulos de Premier con el mejor Arsenal de la historia y un oro olímpico y dos Copas de África con Camerún. Ejerce de comentarista para Eurosport con motivo de la Copa de África que comenzó el sábado en Gabón.
Pregunta. ¿Qué torneo espera?
Respuesta. Creo que será bastante entretenido. Quiero ver lo que pueden aportar los jugadores que juegan en Europa a sus selecciones. Me gustan mucho Aubameyang, del Dortmund [Gabón], Mané del Liverpool [Senegal], que ha mejorado mucho con Klopp, Bakambu del Villarreal [Congo], Mahrez del Leicester [Argelia] y Zaha del Crystal Palace [Costa de Marfil], que puede ser la revelación… Durante décadas el fútbol africano ha dado grandes futbolistas a nivel individual. Pero a nivel colectivo no se ha progresado lo suficiente para competir con los equipos de Europa y Sudamérica. Me gustaría ver un avance.
P. ¿Por qué ese estancamiento?
R. Porque no se ha trabajado lo suficiente desde las bases. No se ha trabajado la organización, la táctica, la finalización. Uno de los grandes problemas del fútbol africano son los últimos metros. Es la gran carencia. He estado en Ghana, en Kenia, en Ruanda, en Camerún. Hay buenos defensas y buenos centrocampistas pero en los últimos metros falta clarividencia para la finalización. Eso se puede trabajar colectivamente. Pongo de ejemplo España, que no pasaba de cuartos de final y sin embargo ha trabajado muy bien desde la base y eso le ha permitido ganar un Mundial. Luego, puedes tener suerte o no, pero sin un trabajo previo es imposible evolucionar.
P. ¿A qué problemas en los últimos metros se refiere?
R. No veo esa pausa que se necesita. Yo he jugado en banda, en defensa, y en punta. Y arriba te faltan espacios y tienes que organizarte más que nunca para finalizar a uno o dos toques. En África tienen jugadores fuertes y de calidad. Solo necesitas un adiestramiento.
En África hay buenos defensas y buenos centrocampistas pero suele faltar clarividencia para la finalización
P. ¿Dónde están las mejores academias de África para entrenar la cantera?
R. En Ghana, en Senegal, en Costa de Marfil y en Nigeria.
P. ¿Cómo fue su primera convocatoria con Camerún?
R. Estaba en Segunda con el Levante. Me llamó Thomas N’Kono para jugar el Mundial de Francia y no me lo pensé dos veces. Jugar un Mundial es el sueño de cualquier niño.
P. Hasta ocho jugadores convocados por Camerún han renunciado a ir con la selección a esta Copa de África. La crisis ha hecho que el seleccionador llame a Ondoa, portero suplente del Sevilla Atlético, que juega en Segunda. ¿Qué sucede?
R. Hay una desafección del futbolista actual con su selección. No le echo tanto la culpa a los jugadores. Si las selecciones africanas estuvieran mucho más organizadas y dieran el cariño y las condiciones necesarias para los profesionales, los jugadores sí irían. Joel Matip es camerunés pero ha nacido en Europa y su mentalidad es alemana. Para Matip, dos más dos son cuatro. Cuando naces en Europa, juegas en equipos importantes y llevas un nivel organizativo determinado, te encuentras con que en selecciones como Camerún siempre hay problemas. Así pierdes el apego. A mí me extraña que gente como Matip no haya querido ir a la Copa de África pero las selecciones y los países tienen parte de la responsabilidad. Yo después de ganar la Copa de África de 2002 tuve una experiencia muy negativa en el Mundial de Corea y Japón. Corté por lo sano. Estos chavales pueden ver algo similar en sus selecciones.
P. ¿Jugar cada dos años no es un exceso?
Bergkamp y Henry practicaban el control del balón y el disparo a dos toques una hora después de cada entrenamiento
R. Es otro hándicap. ¿Por qué la Copa de África se organiza cada dos años y la Copa América y la Eurocopa cada cuatro? Muchos jugadores africanos tienen miedo de irse por un mes y de perder su sitio luego en sus equipos, que son los que les pagan unos buenos contratos. Porque en líneas generales, el futbolista africano es menos respetado. Hasta que una selección africana no gane un Mundial eso no cambiará mucho. Todos los equipos de Europa quieren tener un español en la plantilla. ¿Por qué? Por los títulos de la selección española. Eso antes no sucedía y redunda en un mayor respeto al jugador español.
P. ¿Qué ocurre con Nigeria, que no se ha clasificado?
R. No es tan fácil ganar la Copa de África ni clasificarte, aunque tengas una gran selección. A la mejor selección del mundo le va a costar hacer un buen fútbol en algunos campos porque las condiciones de los terrenos son bastante malas. En Nigeria hay buenos campos, pero a lo mejor si vas a Burkina Faso o Benin puedes encontrarte condiciones terribles.
P. ¿Qué puede hacer Camacho con Gabón?
R. A Gabón le vendrá bien porque Camacho corregirá los típicos errores del futbolista africano, como regatear en cualquier parte del campo. Gabón tiene un equipo normal pero jugar en casa elevará su nivel de exigencia y tienen un referente como es Aubameyang, que puede contagiar al resto.
P. Aubameyang se tenía por un velocista. Ahora parece mucho más que eso.
R Ha ido evolucionando año tras año y es de los mejores delanteros de Europa. Cada futbolista incorpora a su juego cosas nuevas en la medida en que compita a un alto nivel. Aubameyang tenía velocidad y gol, ahora ha incorporado el control. Posee más recursos. La técnica se desarrolla. Hay algo innato que luego tú tienes que perfeccionar. Es como el pianista. Puede tener un talento innato pero si no practica no se perfecciona. Yo recuerdo a Thierry Henry, que era un jugador rapidísimo de banda que llegó al Arsenal después de ser suplente en la Juventus. Arsène Wenger cogió y le puso en el medio y en la punta y empezó a evolucionar, a asociarse mejor con los compañeros, hasta convertirse en un grande.
P. El liberiano George Weah es, probablemente, el caso más asombroso de evolución técnica tardía. ¿Usted no cree que esto es una excepción?
R. ¡No! Muchos futbolistas jóvenes que tienen un talento espectacular se lo creen, dejan de esforzarse, de practicar, y se quedan. Denis Bergkamp técnicamente era un dios. Pero, ¿qué hacía? Se quedaba una hora después de los entrenamientos a perfeccionar la definición. Ponía dos conos para simular la posición de los centrales y nosotros nos poníamos y le lanzábamos pases largos. Él controlaba y remataba en dos toques. Henry también. Los dos estaban obsesionados con mejorar el control para disparar lo antes posible. Eran extraordinarios técnicamente pero querían ser los mejores.
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