El niño Booker lleva a los Suns a la victoria frente a San Antonio (108-105)

Gracias al talento del jovencísimo Devin Booker, los Suns de Phoenix derrotaron este sábado a San Antonio Spurs en el Arena Ciudad de México (108-105). Era el segundo y último partido que los Suns jugaban como locales al sur del río Bravo. Llegaron 20.532 aficionados, todo un record. El jueves, los 39 puntos de Booker no bastaron para que los suyos ganaran a Dallas Mavericks. Dos días después, el de Kentucky, que tiene 20 años y juega su segunda temporada en la NBA, demostró que lo suyo va en serio. Volvió a anotar 39 puntos y guió a los Suns a la victoria.

El partido parecía de los Spurs. San Antonio partía como favorito, el segundo mejor equipo del oeste contra el peor. Tony Parker y Kawhi Leonard no tardaron en calentar la muñeca y pusieron el juego de cara para los texanos. El base francés anotó 11 puntos en la primera parte, con dos de dos en triples. Leonard se fue a los 16 puntos con seis de nueve en tiros de campo. El alero acabó con 38 puntos.

La banca de San Antonio marcó la diferencia en la primera mitad. Después de los primeros 24 minutos, los suplentes de los Spurs habían aportado 18 puntos por ocho de los de Phoenix. Ginobili consiguió ocho en apenas 11 minutos y forzó dos faltas en ataque. El argentino, ovacionado por cada balón que le llegaba a las manos, acabó con 16. Tras el descanso, la segunda unidad de los Suns niveló la balanza. El pequeñísimo Ulis, que recuerda a Isaiah Thomas, aportó ocho puntos.

Eric Bledsoe y Devin Booker mantuvieron el tipo cuando peor lo pasaban los de Arizona. No por nada suenan con fuerza para llegar al All Star, que se celebra en Nueva Orleans el mes que viene. Fue Booker quien apretó el marcador a inicios del tercer cuarto, con un triple y una bandeja. Los primeros sietes puntos de los Suns en la segunda parte fueron suyos. Pero los Spurs conservaron la ventaja gracias a la labor de Leonard, dignísimo sucesor de Tim Duncan como jugado franquicia de los de Texas.

Booker fue a más en la segunda parte. Faltaban cinco minutos y ya llevaba 35 puntos. Triples, entradas, bandejas, lanzamientos en suspensión a lo Nowitzki: cayéndose hacia atrás. Él solo lanzó a los Suns, que llegaron a ganar de siete (98-91). Pero entonces aparecieron Ginóbili y Kawhi Leonard. Tres tiros libres del argentino y dos canastas del alero pusieron las tablas a falta de cuatro minutos.

El partido empezaba de nuevo y el técnico de los Suns devolvía a Bledsoe a la cancha. San Antonio confiaba en sus hombres altos, Lamarcus Aldridge y Pau Gasol. El catalán no tuvo su mejor día. Anotó tres puntos y agarró diez rebotes, pero falló cinco tiros libres. El último lo lanzó adrede al tablero, cuando faltaban unos segundos. Los Spurs necesitaban un rebote salvador, un triple milagroso y mucho oficio para la prórroga. Pero no se dio.

San Antonio continúa segundo en la conferencia oeste, con 31 victorias, tres menos que Golden State. Los Suns, un equipo joven, desacomplejado, cuenta ya 13 victorias y se anota en la lista de equipos que darán que hablar en poco tiempo, como Philadelphia o Minnesota. Quizá no este año, pero la juventud de Booker invita pensar que tampoco falta tanto tiempo.