Asenjo: “Jugar contra el Barça mejora a un portero”
El portero disfruta del fútbol después de haber sufrido tres roturas de ligamento en la rodilla derecha
A los 27 años, Sergio Asenjo parece que lleva toda la vida en la portería. El guardameta del Villarreal ha madurado a base de acumular infortunios. Las cicatrices de sus tres roturas de ligamento en la rodilla derecha le sirven para reforzar su voluntad de hierro. Trabajando en silencio, estoicamente, para recuperarse y volver a ser él mismo, Asenjo disfruta de nuevo de cada minuto bajo los palos y cada enfrentamiento con los mejores jugadores del mundo. Mañana (20.45, Movistar+ Partidazo) tendrá delante al célebre tridente que forma la delantera del Barcelona.
Pregunta. Resiliencia, optimismo, ¿son las características que más le definen?
Respuesta. Sí. Me ha tocado en mi carrera quitar muchas piedras en el camino para poder disfrutar de esta profesión que tanto amo. Es lo que me ha tocado vivir. Para otros el camino es mucho más sencillo.
P. ¿Su tercera rotura de ligamento le hizo pensar que podía ser el fin a su carrera?
R. No, aunque es cierto que te entran muchas dudas de cómo vas a salir de ello.
P. El club apostó por un portero interino, Areola, aguardando su recuperación.
R. La confianza que me demostró el Villarreal, con la contratación de un portero cedido, me ayudó a trabajar más, a devolver esa confianza al club. Creo que la recompensa a ese trabajo en la sombra se está reconociendo hoy en día.
P. ¿Cuándo un niño decide que quiere ser portero?
R. En mi caso desde muy pequeño, con el apoyo de mis padres. Cierto es que me gustaba meter goles, como a todos los chavales que ven a los jugadores en televisión. De pequeño siempre tenía esas luchas internas por ser por un parte portero y por otra, jugador con el gusanillo de intentar hacer goles. Pero se me daba bien pararlos y pronto me coloqué bajo los palos.
Marcelino exigía mucho y eso puede consumir una relación
P. Con 18 años debuta en Primera con el Valladolid precisamente enfrentándose al Villarreal. ¿Qué recuerdos le trae?
R. Me lo comunicó Mendilibar [José Luis, su entrenador de entonces, ahora en el Eibar]. Alberto se lesionó y el primer partido lo jugó el francés Butelle. Yo era el tercer portero y jugaba en el filial. Mendilibar me llamó un día antes a su despacho y me dijo que me iba a dar la oportunidad. Desde ese día intenté devolver a la gente de Pucela las esperanzas que tenían depositadas en mí. A partir de ahí jugué toda la temporada.
P. El Atlético actual comenzó a cimentarse en el momento que usted llegó. Con 20 años, ¿no era demasiada presión para defender la portería del Calderón?
R. Tal vez sí. Llegué a un Atlético que no es el de hoy en día, tenía por entonces muchos problemas, con más convulsión. Intenté demostrar mi máximo nivel pero a veces las cosas no salen. Me quedo con todo lo bueno que viví allí, con amigos que van a ser para toda la vida. Con el Cholo el cambio fue drástico a mejor.
P. ¿Qué piensa de Simeone?
R. Impresionante. Es un entrenador que transmite una intensidad y un amor por este deporte increíble. El trato conmigo fue fantástico, diciéndome todo a la cara, como debe ser. Estoy muy contento de haber sido jugador del Cholo.
P. ¿Qué entrenadores le han marcado más en su carrera?
R. Mendilibar, por hacerme debutar con 18 años, que no es una edad fácil para un portero. Y Marcelino, que apostó por mí cuando venía de no jugar en el Atlético.
Simeone te enseña a amar el juego. Me alegra haber sido jugador suyo
P. ¿Siente la presión de jugar en el Villarreal? ¿No cree que esto es como un spa futbolístico?
R. La presión nos la ponemos nosotros mismos e internamente el club, que quiere crecer en objetivos. El Villarreal hace muy bien las cosas.
P. ¿Por eso ha renovado hasta 2022?
R. Sí. Me siento de la casa. Llegué con 24 años y esta es mi cuarta temporada aquí. Este club me ha dado la ilusión por volver a competir, por trabajar cada día. El club me ofreció la renovación y no hubo nada más que hablar.
P. ¿Y la selección?
R. Mi última lesión me vino en el peor momento posible, cuando estaba atravesando los mejores momentos de mi carrera. Semanas antes había recibido la primera llamada de la selección. Del Bosque me hizo debutar en verano. Estoy muy orgulloso y agradecido. Tuve que comenzar de cero, pero siempre teniendo en mente que si hacía las cosas bien en el Villarreal podría disfrutar de otra convocatoria y así ha sido.
P. La tranquilidad del Villarreal se vio truncada en el verano con el despido de Marcelino. ¿Cómo lo vivió el vestuario?
R. Fue una cuestión del club que tomó la decisión de que Marcelino no siguiera. Los jugadores y entrenadores vienen y van. Nosotros nos limitamos a trabajar con el entrenador que esté. Fran [Escribá] nos trajo aire fresco, renovado, aunque al principio resultó difícil porque el míster no tuvo tiempo de trabajar con nosotros, pero ahora el Villarreal está donde se merece, cuarto en Liga y en la siguiente ronda en Europa.
P. Parece ser que el ambiente en el vestuario es menos tenso con Escribá que con Marcelino.
Con la defensa me entiendo con la mirada. Por eso soy el menos goleado
R. Marcelino transmitía mucha exigencia y eso puede consumir en una larga relación.
P. Con 11 goles recibidos, el Villarreal es el equipo más hermético de la Liga y el segundo de las grandes Ligas europeas por detrás del Bayern. Mucho tendrá que ver usted y la sincronía con los defensas. Llevan juntos varias temporadas.
R. Solo con mirarnos nos entendemos. Trabajamos todo el equipo para no encajar y eso hace que yo sea el menos goleado.
P. No pareció estar muy comunicado con Mario ante la Real, con el gol de chiste que encajaron.
R. Por mucho que juguemos juntos, son acciones tan rápidas que una palabra te puede confundir y así nos pasó. No hubo reproches de ningún tipo. Vivimos a 20 metros de distancia uno del otro en Benicàssim y nuestra relación es fantástica.
P. ¿Un regalo así al Barça qué supondría?
R. Para sacar algo positivo contra el Barça tienes que estar defensivamente al nivel que estamos demostrando toda la temporada. Y arriba aprovechar las oportunidades que tengamos, que espero que sean muchas. En El Madrigal estamos haciendo grandes partidos. Tenemos grandes jugadores y lo estamos demostrando.
P. ¿Qué siente un portero enfrentándose a Messi, Neymar y Luis Suárez.
R. Un orgullo. Competir en la mejor Liga del mundo ante los mejores jugadores es lo que quieren todos los deportistas. Intento disfrutarlo. Estos partidos te hacen mejor portero.
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