Rakuten sustituirá a Qatar

Hay alianzas que funcionan como los noviazgos de antaño, propiciados por la intermediación de terceros y que culminan después de un tiempo de espera en el que ambas partes flirtean sin suerte con otras compañías. Así ha ocurrido en el acuerdo Rakuten-FC Barcelona. La multinacional japonesa, una importante compañía de servicios de internet, referencial en su país, buscaba un socio futbolístico para hacerse visible en el mundo occidental después de alguna experiencia comercial no muy exitosa y el club azulgrana precisaba de un aliado para internacionalizar su marca en su intento de ingresar 1.000 millones en 2021 después de presupuestar 695 para la temporada 2016-2017.

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Pleitesía a Bartomeu

Los intereses de ambos convergieron en 2015 cuando intercedió Gerard Piqué. El futbolista del Barça y su compañera Shakira son buenos amigos de Hiroshi Mikitani, presidente de Rakuten, y propiciaron una cena con el máximo mandatario del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, en la casa del empresario en San Francisco. Las negociaciones parecieron avanzar muy bien en plena campaña electoral azulrana en 2015, cuando los candidatos precisan de anuncios grandilocuentes, que en el caso del Barça no pasan precisamente por fichajes después de tener a Messi, Neymar y Luis Suárez. No es extraño por tanto que el aspirante a la presidencia Joan Laporta llegara a negociar también con Rakuten. Así lo expresó ayer Jordi Finestres, una de las personas de confianza de Laporta, para evitar que se especulara con la posibilidad de que Piqué hubiera jugado en favor del candidato Bartomeu.

La sombra de Qatar

El acuerdo, sin embargo, se dilató, hasta el punto que la directiva azulgrana llegó a conversar con cinco firmas más, para reemprender más tarde las negociaciones y cerrarlas después que en la última asamblea de compromisarios, celebrada el 29 de octubre, 251 socios sobre 794 —el 31,6% frente al 60,8%— expresaran sus recelos en el momento de ratificar el acuerdo vigente durante la presente temporada con Qatar Airways y que supone el ingreso de 33,5 millones para el Barcelona.

Rakuten abonará por un contrato de cuatro años que empieza en 2017 y acaba en 2021 un fijo de 55 millones de euros, más cinco millones variables por ganar la Champions y 1,5 por conquistar la Liga. “Es el mejor acuerdo posible”, anunció Bartomeu, “porque llega en el momento adecuado y cumple con nuestras expectativas”. “Hemos firmado con una compañía moderna, joven, tecnológica y digital”, añadió en referencia a una de las diez firmas de internet más grandes del mundo —su capitalización de mercado es cercana a los 5.000 millones de dólares y tiene más de 3.700 empleados. “En los momentos de crecimiento hacen falta firmas dinámicas, globales e inovadoras”, añadió el presidente del Barça. Mikitani respondió con la misma elegancia: “Empatizo con una entidad que es más que un club y aspiramos a ser más que un patrocinador”.

El acuerdo con Rakuten no afecta a la camiseta de entrenamiento, a la de los equipos del fútbol base ni a la del femenino, circunstancia que deja un margen de maniobra al Barça para ampliar su nómina de espónsors, que son más de 40 —la partida del club ha pasado en un año de 268 a 285 millones. Rakuten, que aportará 220 millones, ampliables a 246, pasará a ser el más importante de los patrocinadores juntamente con Nike, que a partir de 2018 hasta 2028 pagará unos 105 millones al año, unas cantidades que se consideran indispensables para financiar las fichas de la plantilla cuya masa salarial roza el máximo permitido: alrededor de un 65%-69% frente al 70% que estipula el fair play de la UEFA. Bartomeu reiteró ayer que no concibe a un Barça sin Messi, pendiente de renovar un contrato que acaba en 2018.

Quedan por saber los límites comerciales del club con Qatar después que finalice su presencia en la zamarra en 2017. “Han sido leales y nos han acompañado cuando la situación económica era delicada como pasó en 2010”, advirtió el presidente del Barça, que someterá el acuerdo con Rakuten a la asamblea —todavía no convocada—, al igual que hizo con la prórroga de la alianza con Qatar, quien en su día, y a partir del entonces vicepresidente Javier Faus, llegó a ofertar unos 60 millones por seguir publicitando la camiseta del Barça. Las negociaciones se rompieron, hubo cambio de directivos en 2015 y Bartomeu confió en el vicepresidente Manuel Arroyo para buscar alternativas que finalmente han cuajado con un viejo conocido por mediación de Piqué y que se llama Rakuten.