El Barça decide el futuro europeo del City de Guardiola
Las ausencias de Piqué e Iniesta rebajan la condición de favorito de los azulgrana
Ya no se trata de un clásico, tampoco de una revancha, ni siquiera de un partido con morbo, sino que es un asunto de supervivencia, tal y como afirmó Guardiola, que aguarda al Barça “como si se tratara de una final” en el Etihad Stadium (20.45, Antena 3). El factor campo y la necesidad de ganar avalan al Manchester City, penalizado por el empate en Glasgow y la goleada del Camp Nou, protagonizada por Messi.
Las urgencias del equipo inglés contrastan con la comodidad con la que viaja el Barça en la Champions: ha ganado los tres encuentros, incluido el jugado en campo del Borussia Moenchengladbach, y le vale con un empate para reforzar su condición de líder a la espera de viajar a Glasgow y enfrentarse a los alemanes en el Camp Nou. Más que las aspiraciones del City, al Barça le preocupan las ausencias de Piqué, Iniesta y Alba.
Aunque les cuesta jugar bien, los azulgrana penalizan las concesiones de los rivales, como se advirtió precisamente en la visita del City al estadio, cuando el tridente sancionó los errores individuales de los muchachos de Guardiola. Al equipo de Luis Enrique le alcanzó con presionar bien la salida de la pelota de los ingleses y contar una goleada (4-0). Guardiola no ha encontrado todavía una fórmula colectiva para corregir los fallos de aprendices como Stones.
Guardiola admitió la necesidad de repasar el libro de estilo después de encadenar seis partidos sin ganar cuando se había arrancado con diez victorias seguidas que le han permitido mantener el liderato de la Premier. La victoria del sábado ante el West Bromwich (0-4) ha dado moral al City. “Nos sentimos mejor. La Champions, sin embargo, es diferente y hay que jugar contra el Barcelona como si fuera una final”, argumentó Guardiola.
El técnico reforzará su apuesta ofensiva con Agüero, autor de 13 goles en 13 partidos, ausente en el Camp Nou. El juego, sin embargo, puede quedar condicionado por la sanción de Bravo, cuya expulsión en el estadio fue decisiva, pese a los buenos minutos de Caballero. “Nos queda mucho por aprender, pero nunca he pensado que no podamos ganar un partido”, precisó Guardiola. “Tendremos que jugar de forma perfecta ante el Barça”.
El efecto sorpresa
“Habrá que competir y ganar. Alguna vez tendrá que ser”, resolvió Nolito cuando se le advirtió que el Barcelona ha ganado los cinco partidos disputados contra el City. “Nos conocemos y nos conocen, pero el fútbol es impredecible”, agregó Guardiola, que confía en el liderazgo de David Silva. El City es un equipo por hacer mientras que el Barça ya está consolidado, ahora mismo validado por Messi, Suárez y Neymar.
El argentino se motiva cuando se enfrenta a Guardiola. El duelo interesa tanto a la prensa catalana como a la inglesa, expectante con el técnico catalán y cuya credibilidad está en función de partidos como el de este miércoles en el Etihad. Fue el propio Guardiola quien definió al Barça como el equipo que tiene el mejor contragolpe del mundo después de que en su época se hubiera distinguido por la posesión, la posición y la presión, atributos que le llevaron a ganar 14 títulos en el Barça.
La verticalidad azulgrana no parece amenazada por las ausencias de Piqué e Iniesta. Acaso preocupa la timidez mostrada hasta ahora por los suplentes del manchego —Arda, Denis, André Gomes— con excepción de Rafinha, al tiempo que el barcelonismo celebra la adaptación de Umtiti. “Aunque espero un partido parecido al del estadio, seguro que Pep nos prepara alguna sorpresa”, terció Luis Enrique.
Juega el Barça con ventaja y al City no le queda otra que ganar, como repite Nolito.
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