Nasri vuelve a ser feliz: “Disfruto como pivote”

Invitado de excepción en el vuelo que traía al Sevilla desde Zagreb, el serbio Ivica Dragutinovic, campeón de dos Copas de la UEFA y dos Copas del Rey entre 2005 y 2011, analiza el buen momento del que fue su equipo. “Hay un futbolista, Nasri, que eleva el nivel del juego del equipo, sobre todo cuando combina con Nzonzi. El domingo, ante el Atlético, él y su equipo nos mostrarán hasta dónde son capaces de llegar”, argumentaba Dragutinovic, quien comentó el encuentro para la televisión serbia. “Es un futbolista a la altura de la competición que disputemos”, aclaró su entrenador, Jorge Sampaoli, nada más acabar el choque en Zagreb.

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Alabado por todos, la integración de Nasri está sorprendiendo en el Sevilla. “Es uno más en el grupo e intenta hablar español en el vestuario”, afirmó su compañero Nzonzi. En la zona mixta, no fue en español ni en francés, sino en inglés, como Nasri atendió a algunos medios desplazados hasta la capital croata. El internacional francés, que no ha concedido ninguna entrevista desde su llegada a Sevilla y que se muestra arisco con todo lo que sea un micrófono, decidió romper con su norma. “Me siento muy bien y tengo la confianza del entrenador. Espero que mi mejor fútbol haya vuelto. El año pasado estuve seis meses lesionado y necesitaba minutos. Me los están dando y espero devolver toda la confianza que han depositado en mí”, aclaró el centrocampista del Sevilla.

Dueño y señor del partido, Nasri fue el futbolista que más pases completó en el encuentro, un total de 149, con una efectividad del 93%. Solo él casi dio tantos buenos pases como todo el Dinamo (167). Acostumbrado a jugar en la banda en el Arsenal y sobre todo en el City, Nasri se está revalorizando actuando de pivote organizador. Tal y como hacía Banega en la pasada temporada, Nasri baja a recibir el balón para distribuirlo.

“En Marsella solía jugar de mediocampista central, un poco más retrasado y otras más adelantado. Solo cuando fui al Manchester y un poco en el Arsenal es cuando empecé a jugar de extremo. Nunca lo había hecho porque el equipo lo necesitaba”, destacó Nasri, quien no tuvo problemas en concretar dónde se siente mejor. “Mi posición favorita es de pivote. Me gusta tocar la pelota y estar en el medio del equipo. No me gusta actuar por la banda, pero jugaba ahí porque el entrenador lo necesitaba. Pensaba que era lo mejor para el equipo, pero si me preguntas prefiero jugar en el centro del campo”, reconoció el futbolista del Sevilla, quien ha unido a su fútbol una buena capacidad goleadora. En los siete partidos que lleva jugados con el Sevilla, Nasri ha anotado dos goles en la Liga y otro en la Liga de Campeones. “Si los goles sirven para ayudar al equipo, pues perfecto”, añade.

Partidazo ante el Atlético

Bajo la batuta de Nasri, todo el mundo en el Sevilla espera ya con expectación el partido del domingo ante el Atlético (tercero contra primero). Sampaoli premió a sus jugadores quitando el entrenamiento previsto nada más aterrizar en Sevilla y se espera que el desplazamiento de los atléticos a Rostov haga mella en sus piernas. “Es un partido muy importante contra un gran equipo como es el Atlético, pero jugamos en casa y ahí estamos muy fuertes”, aclara Nzonzi. No le falta razón al centrocampista francés en cuanto a la fortaleza del Sevilla en su campo.

El conjunto andaluz ha ganado los cinco partidos que ha disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán (cuatro encuentros de Liga y uno de Liga de Campeones). Se trata de uno de los mejores registros del fútbol europeo, donde solo en las grandes Ligas equipos como la Juventus, la Roma o el Toulouse, entre otros, han ganado también todos sus choques disputados en casa en sus respectivas Ligas.