El Legia no controló directamente quiénes consiguieron entradas para el Bernabéu
Pese a las advertencias previas, el club polaco dejaba que las asociaciones de aficionados decidieran quiénes tenían vetado entrar, pero tras los incidentes asumirá esa responsabilidad
Viajaron cerca de 3.000 hinchas polacos para presenciar el partido de Champions contra el Real Madrid y una minoría violenta se enfrentó a la policía en los aledaños del Santiago Bernabéu. Pese a las advertencias previas sobre el comportamiento de sus ultras, el Legia no controló de manera directa quiénes se trasladaban a Madrid. Las listas de aficionados vetados “las hacían las asociaciones de fans”, ha explicado el portavoz del club polaco, Seweryn Dmowski. “Ahora nosotros asumiremos la responsabilidad de decidir quién viaja y quién no”, ha asegurado.
Dmowski había explicado a través de su cuenta de Twitter que suspendería los viajes organizados por el club y que la institución de Varsovia había tomado la decisión de manera “unilateral, sin injerencia de la UEFA”. Si el máximo organismo del fútbol europeo consideraba peligrosos a los hinchas del Legia como para que su equipo jugara a puerta cerrada contra el Real Madrid el 2 de noviembre, ¿por qué los dejaron viajar a Madrid? ¿Por qué no le exigieron al Legia que controlara quiénes lo hacían?
“Hemos sido atacados por un grupo de personas irresponsables a quienes no les interesa el club”, analizó el portavoz del Legia. “Nosotros no podemos decidir que un partido se juegue sin hinchas visitantes; es imposible decir que ningún aficionado del Legia va a ir a Dortmund [para enfrentar al Borussia en la quinta jornada]”, se justificó.
A Dmowski y a los directivos del Legia les ha llamado la atención el modo de proceder de la policía nacional. “No queremos quitarnos culpa pero analizamos la posibilidad de que los agentes hayan actuado de manera irresponsable”, sostuvo. En las redes sociales, en algunas cuentas polacas, circulan vídeos en los que la policía agrede a algunos ultras que estaban de espaldas. “Arrestaron a uno de los violentos y en lugar de apartarlo lo hacían caminar al lado de los demás, y eso enfureció a varios”, se lamentó el representante del club polaco.
Hasta las 17.00 del día del partido, el martes, el ambiente en el centro de Madrid era el habitual de cada encuentro de Champions en los que arriba un gran número de aficionados a la ciudad. Había grupos de amigos, parejas y familias, que esperaban tranquilos para ver a su equipo. El clima cambió de un segundo a otro. Hasta la Puerta del Sol, a las 18.00, llegaron cerca de 300 hinchas, algunos con tatuajes con la inscripción hooligan. Ninguno de ellos hablaba. Iban escoltados por la policía y el silencio se extendió por toda la plaza. Eran aquellos sobre los que los medios habían alertado desde días antes. Despúes, entraron todos juntos al Metro, acompañados por los agentes, y rompieron botellas de vidrio, aunque el altercado no pasó a mayores. Al menos 20 policías se metieron con ellos en un tren reservado para llevarlos al Bernabéu sin parar en ninguna estación. Al bajar del Metro y salir a la calle robaron comida y ropa de los tradicionales puestos de venta.
Enfrentamientos
Se juntaron en la Avenida del Brasil, a 400 metros del estadio y los policías, con cascos, escudos y rifles con balas de goma, los contuvieron en un sector restringido sin dejarlos avanzar. La tensión creció y, cuando se iban acercando a los accesos, además de insultar, se empujaron con los agentes, que respondieron con palazos. Entre los caballos a la carrera de los efectivos de seguridad, botellas de vidrio que volaban por todos los lados, petardos y disparos de goma, el caos se apoderó del escenario. Hubo ocho heridos, cinco eran hinchas y tres, policías.
El partido de vuelta entre ambos equipos tendrá lugar el 2 de noviembre, a puerta cerrada tras la sanción de la UEFA al Legia por los incidentes que tuvieron lugar durante su enfrentamiento con el Borussia de Dortmund el pasado 14 de septiembre. “Por ahora la suspensión es de un solo partido y vamos a apelar para que nos la quiten, pero no sé qué puede pasar”, concluyó Dmowski.
Dancausa pide el castigo de la UEFA
La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, ha pedido este miércoles a los equipos de fútbol que "pongan medidas" y a la UEFA que castigue los comportamientos violentos de los aficionados "de forma seria" para que los incidentes que protagonizaron el martes algunos hinchas del equipo polaco Legia "no vuelvan a suceder".
"No puede ser que para que vengan 3.000 personas de una ciudad tengamos que poner 2.000 efectivos en la calle para que no destrocen la ciudad, no peguen ni amenacen. Es un comportamiento violento, incivilizado y está absolutamente reñido con el Deporte", ha señalado Dancausa este mediodía durante la visita a un colegio madrileño.
La representante del Gobierno central en Madrid ha recordado que España ha hecho "grandes progresos" en contener a determinadas aficiones ultras, "y los resultados están ahí". "En España hemos tenido un problema, no tanto porque no eran tan radicales, pero cuando todos los interesados nos pusimos a ello, el problema se resolvió. Que el equipo y quien organicen estos campeonatos pongan medios con medidas severas", ha insistido.
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