Márquez: “Sé que Motegi es uno de los circuitos en los que sufriremos más”
El piloto de Honda no piensa en ganar el título tan pronto, solo en sumar puntos camino de su tercer Mundial
No quiere ni oír hablar de título. Y no es cuestión de supersticiones. Es que, simplemente, no lo ve. Marc Márquez, líder del Mundial, con 52 puntos de ventaja sobre Valentino Rossi, segundo clasificado del Mundial, está convencido de que no celebrará su tercer título de MotoGP en Japón, de que no volverá a haber fiesta de karaoke, ni disfraces, ni pelucas en una improvisada sala de algún local de Narita, en la ciudad que se ha construido en torno al aeropuerto de Tokyo, como ocurrió cuando ganó el segundo, en 2014.
“No creo que aquí pueda pasar, aquí tenemos que ir con la mentalidad de construir ese título. Y eso quiere decir sumar puntos”, dice, convencido. No es una pose. En primer lugar, sus opciones, aunque matemáticamente existen, son remotas. Él dice no saberse las combinaciones –“Sé que tengo que ganar, pero no sé qué es lo que tienen que hacer los otros. A ver, si yo tengo 52 puntos…, no, no lo sé”, reía. “Lo único que sé es que tengo que ganar, seguro, si quiero ser campeón. Pero no creo que pase”–, que no son difíciles de recordar: para ser campeón ya en Japón, Márquez necesita ganar la carrera, que Rossi termine 15º o peor y que Lorenzo se quede fuera del podio. Un resultado que, por cierto, no se ha producido en todo el año.
Y lo que le hace pensar en que no se produzca tampoco este domingo en Motegi es más su propio rendimiento en un circuito en el que nunca ha ganado con una MotoGP, a pesar de ser propiedad de Honda, que la posibilidad de que puedan producirse los otros resultados, algo que ni siquiera depende de él. “No quiero ni quitarme aspiraciones, ni ponerme mucha presión. Sé que este, de los que quedan, es uno de los circuitos en los que sufriremos más; pero también tenía que sufrir en Misano y al final no lo hice tanto [terminó cuarto]. Eso es lo que me da la esperanza de pensar en el podio el domingo. Aunque sé que los dos pilotos Yamaha han ido rápido aquí los últimos años”, observaba.
¿Cuándo dejó de ser la Honda una moto para los llamados circuitos de stop&go, de fuertes frenadas y grandes aceleraciones, como lo es este trazado que debería estar hecho a su medida? Márquez responde con sus sensaciones: “El año que mejor me encontré aquí fue el 2013, fue el año en el que me defendí mejor en este circuito; en 2014 se me dio un poco peor; y en 2015, algo peor que el año anterior. Y ahora parece que vaya a ir un poco mejor que el año pasado”.
Y sigue, para explicar cómo afectará el dibujo de Motegi a sus aspiraciones: “Este año hemos sacrificado esa fuerte frenada y la aceleración, que es nuestro punto débil, para mejorar en otros puntos. La frenada, especialmente con los Michelin, no nos permite forzar tanto este curso. Y en aceleración las Yamaha nos ganan. Aunque estas últimas carreras hemos mejorado bastante, se nota cómo hemos avanzado en materia electrónica. Y con las alas aerodinámicas nuevas que trajeron en Brno mejoramos otro tanto. Poco a poco nos vamos acercando”.
Uno de sus rivales, Jorge Lorenzo, que ya dio por perdido el título tras la victoria de Márquez en Aragón, sigue aspirando, eso sí, a ganar tantas carreras como sea posible. Y ve tantos aspirantes como pilotos oficiales hay en la parrilla: “Tanto la Honda como la Suzuki han mejorado mucho en las últimas seis carreras y ahora mismo hay mucha igualdad en el campeonato. Hay cuatro marcas con opciones reales de ganar la carrera y dependerá mucho de cómo se encuentre cada marca con los neumáticos y de su rendimiento en este circuito”, afirmó. El último campeón, Pedrosa, también recela de las gomas. Y del tiempo. Saldremos de dudas en unos días.
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