Jorge Lorenzo, un segundo más rápido que Rosberg en Silverstone

Pocos días antes de tomar el vuelo que le llevará a Japón, donde precisamente se celebra este fin de semana un gran premio del Mundial de fórmula 1, el campeón de MotoGP, Jorge Lorenzo, ha cambiado las motos por coches gracias su patrocinador, Monster Energy, que también lo es de la escudería Mercedes. El piloto mallorquín pasó tres días espléndidos en los que disfrutó como un enano. Nada mejor que evadirse de las exigencias propias antes de un final de campeonato de traca y de un triplete –la semana próxima arranca la primera de tres carreras consecutivas lejos de Europa, en Japón, y luego siguen Australia y Malasia– que siempre es duro y depara alguna sorpresa.

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Primero, el martes, probó un FP2 en el circuito de Snetertton, la mejor mejor manera de romper mano con un monoplaza. Luego, el miércoles, trabajó con el simulador con el que se entrenan los pilotos de Mercedes, Rosberg y Hamilton, actuales dominadores del Mundial de F1, y ya demostró que no solo es rápido en máquinas de dos ruedas. “Fue muy rápido”, cuentan fuentes consultadas por este diario. Y este jueves rodó, finalmente, en Silverstone. Tomó contacto con el asfalto. Con el Mercedes del 2014, el F1 W05, ese con el que los pilotos de la escudería de la casa británica dominaron la temporada 2014 al ganar 16 carreras de 19.

“El coche es súper suave, esperaba que fuera más nervioso, difícil de llevar, pero sientes la potencia desde la primera vuelta”, declaró. Dicen que aunque por la mañana iba algo lento, en comparación con los tiempos que tenía a su alcance –unos parciales de Rosberg que databan de unos tests de febrero de este mismo año con el Mercedes con el que lidera la clasificación actual–, pues solo rodaba en parte, la mitad, de la pista de Silverstone, por la tarde voló.

Y voló significa que llegó a rebajar el crono del actual líder del campeonato mundial de la F1 en un segundo al calzarse un neumático nuevo blando en su última salida a la pista, informan las mismas fuentes. Claro que siempre hay que matizar que ni las condiciones meteorológicas ni las de la pista son las mismas. Ni el coche lo era. “Ahora le queda la duda de saber qué hubiera hecho Rosberg el mismo día y con el mismo coche”, señalan.

El piloto de MotoGP, tercer clasificado del Mundial y gran aficionado de la fórmula 1, sigue emocionado con la experiencia. Y con su rendimiento. Llegó a dar 64 vueltas, tantas como en un día de tests de MotoGP. “Los últimos días han sido muy especiales. Tuve la oportunidad de trabajar con los mejores ingenieros de este deporte. Y llevar el F1 ha sido alucinante. Estoy muy satisfecho de la última salida a pista. Por lo que dicen los ingenieros, mis tiempos fueron muy competitivos. Estoy sorprendido de lo tarde que puedes frenar, de la cantidad de agarre que tiene e incluso yendo con gas a tope y en las curvas rápidas, es una locura”, decía en el comunicado que envió Monster.

“Entre vuelta y vuelta leía cuidadosamente todos los datos y buscaba dónde podía mejorar. Viéndole entiendes por qué ha ganado tantas veces el título de MotoGP. Su interés en los detalles de su rendimiento es impresionante. Recogía las impresiones y mejoraba en cada salida a pista. Ha sido una gran experiencia para nosotros trabajar con él”, decía el ingeniero de pista de Mercedes Petronas, Richard Lane. Y así fue cómo Lorenzo, que tiene una buena relación con Lewis Hamilton, a quien admira, de quien guarda uno de sus cascos en su fantástica colección, y a quien le cedió uno de sus monos, se sintió Hamilton, piloto de fórmula 1 por un día.