España rescata a Isco

Julen Lopetegui convocó a Morata, Vázquez, Isco y Nacho para emprender el difícil viaje a Italia y Albania, el mayor obstáculo en el proceso de clasificación para el Mundial de 2018. El seleccionador español prefiere contar con los suplentes del Real Madrid antes que con los titulares de otros equipos. Considera que los clubes grandes suponen un factor decisivo en la conformación de la mentalidad competitiva de los futbolistas. Algo que cree imprescindible para afrontar la que será la salida más exigente de España en la ronda que decidirá el acceso a la Copa del Mundo de Rusia.

“No es lo mismo no jugar en el Madrid que no jugar en otros equipos”, dijo el técnico. “La exigencia en el Madrid es máxima y en ese aspecto tenemos que ver el escenario, analizarlo, y tomar las decisiones que creamos oportunas”.

No existen precedentes recientes de una decisión semejante en la selección española. Cuando Luis Aragonés hizo su convocatoria más crítica, en octubre de 2007, con motivo de la clasificación de la Eurocopa de 2008, solo llamó a un suplente habitual: Miguel Ángel Angulo, del Valencia. Cuando Vicente del Bosque hizo su lista más complicada antes de enfrentar a Francia por la clasificación del Mundial de Brasil, en octubre de 2012, solo llamó a un jugador que no se alineaba con frecuencia en su club: Raúl Albiol, del Madrid.

El caso más llamativo de la lista de Lopetegui es el de Isco Alarcón, que suma 78 minutos repartidos entre ocho partidos de Liga y Champions. Apenas cuenta para Zinedine Zidane, su técnico, que una vez le consideró algo así como su sucesor y ahora le posterga en favor de James o Asensio.

Isco, a quien una vez los medios compararon con Iniesta y el propio Zidane, atraviesa sus horas más bajas en Chamartín. Pero vive con fuerza en el recuerdo de Lopetegui, que no olvida su título más querido. En 2013, siendo seleccionador Sub-21, la participación de Isco le ayudó a levantar la Eurocopa de Israel. Al hilo de aquél torneo, el mediapunta malagueño fichó por el Madrid a cambio de 30 millones.

“Es verdad que nos preocupaba la situación de Isco”, admitió el técnico; “porque ha jugado poco. Pero también es verdad que es un jugador que nos gusta porque creo que nos puede aportar cosas y siempre he confiado en él. Al final, en esa suma o resta del análisis hemos decidido que venga a pesar de que nos habría gustado que tuviera más minutos”.

Las efímeras apariciones de Isco han merecido más consideración por parte de Lopetegui que la trayectoria de hombres como Vicente Gómez y Roque Mesa, conductores regulares del juego de la Unión Deportiva, el equipo revelación de la Liga por funcionamiento y resultados.

Las actuaciones de Mata, titular en el United con 28 años, o de Santi Cazorla, manija del Arsenal con 31, tampoco han resultado suficientes a ojos del entrenador. La juventud de Isco, de 24 años, puede ser un elemento de consideración en un proyecto cuyo objetivo es alcanzar la máxima expresión en 2018.

 La producción de los otros tres suplentes madridistas resulta más evidente que la de Isco. Incluso en el caso de Nacho Fernández, que solo ha disputado dos encuentros de Liga y no ha sido convocado en los dos de Champions. La presencia del defensa se explica en la baja de Bartra, y en su condición de polivalente reconocido. En las categorías inferiores de España, Nacho se ha desempeñado como central, mediocentro y lateral.

Lucas Vázquez, por su parte, ha sido titular en uno de los ocho encuentros oficiales disputados por el Madrid, y Morata, a falta de Benzema, en cuatro. Pero la contribución de estos canteranos ha resultado crucial a la hora de oxigenar al Madrid de Zidane en las segundas partes. Todos, menos Isco, han ofrecido algún momento brillante en lo que va de competición.