Griezmann y el Atlético doblan al Deportivo
El francés marca el gol que la da victoria ante un rival que se defendió bien con once y con diez tras la expulsión de Fajr al borde del descanso
En plena crecida y búsqueda de otro fútbol, el Atlético superó un duro examen ante el Deportivo. Lo hizo con un gol y un punto de agobio por esa hora larga que le costó abrir la lata. El exigente test tuvo que ver con la pelota y con la paciencia para saber jugarla con la sobrepresión del reloj. Fue Griezmann el que logró que el Atlético aprobara esa asignatura en la que trata de mejorar desde alineaciones menos pétreas. Fue en una jugada de manual de once contra diez, que es como estaba el partido desde la expulsión, al borde del descanso, del sobreexcitado Fayçal. Una apertura a Juanfran, un desdoble puntual y rompedor por dentro de Gameiro y un pase atrás empujado por ese instinto goleador, también en pleno crecimiento, del francés. Gameiro enseñó en esa jugada que no es un delantero para ejercer de referencia por el medio. Su poder está en su movilidad y en su velocidad explosiva para romper por los costados del área.
La tendencia hacia una alineación más ofensiva en los partidos de casa mostrada ante el Sporting hace una semana fue confirmada. De inicio, de nuevo Gaitán y Carrasco, Augusto y Koke en el medio, y en punta Griezmann y Correa, al que Simeone concedió la titularidad tras su fina maniobra en el Camp Nou. Está metido el menudo delantero argentino en ese tubo de ensayo para desprenderse de la etiqueta de jugador de media hora. En la medida en que le dé continuidad a esa habilidad que tiene para jugar en espacios cortos su oposición será más sólida.
Toda esa artillería no le bastó al Atlético para desmontar al Deportivo en un primer tiempo accidentado, pasado de voltaje en defensa y en ataque por los dos conjuntos. El de Garitano no se metió tan atrás de salida como intuía Simeone. Fue ambicioso y un punto de más agresivo en la presión. Suficiente para trabar el partido con el revoltoso Andone alterando los nervios de la defensa y el centro del campo rojiblanco.
Fue el Deportivo un equipo ganador en las segundas jugadas, contundente en las disputas y muy bien plantado. Esa madeja de juego intenso y buena disposición táctica le costó horrores al Atlético descifrarla. El primero que lo hizo fue Correa con un pase filtrado a Griezmann que este cruzó demasiado. Gaitán y Giménez también rozaron el gol en una fase alocada y un tanto turbia por el juego subterráneo. Para entonces, Augusto tuvo que marcharse lesionado de gravedad. Luego le seguiría Giménez. En menos de media hora, Simeone tuvo que agotar dos cambios y dar por perdida la intención de administrar minutos.
Carrasco fue sustituido por Gameiro y se marchó siendo el jugador más punzante
No logró el Atlético reflejar en el marcador su dominio en los primeros 45 minutos, pero sí se fue a la caseta con superioridad numérica por el exceso de ímpetu de Fayçal. Ya había visto una amarilla por una fea entrada a Koke. La roja se la ganó por una tarascada a Gaitán innecesaria. La expulsión ya dejó el partido en una sola dirección.
Balonmano
Ahí comenzó el gran examen para el Atlético, con 45 minutos para asaltar el muro de Lux. El primer movimiento de Simeone para tratar de reventar el lógico y descarado repliegue total del Depor en su área fue cambiar a Gaitán a la izquierda y a Carrasco a la derecha para abir el campo con los perfiles naturales de uno y otro. Fue con el belga con el que Lux empezó su recital tras despejar un disparo duro que remachó Griezmann en fuera de juego. Lo siguiente fue un vuelo y una mano para desviar un zambombazo a la escuadra, también de Carrasco. Poco después, también le sacó a éste un mano a mano a escorado. Fue la última acción de Carrasco en el partido. Sustituido por Gameiro, se marchó siendo el jugador más punzante y a la vez dejando un poso de individualismo que puede penalizarle ante la pujanza de Gaitán y Corea. A éste Lux le sacó un cabezazo en la raya de gol tras una volea pifiada por Gabi.
Gameiro fue uno más en ese partido con el que se encontró el Atlético, obligado a esos ataques de balonmano que requieren paciencia para circular y destapar los agujeros. Koke, de distribuidor, pareció tener claro que el camino del gol estaba a la derecha. Insistió una y otra vez hasta que Juanfran ligó con Gameiro y este con Griezmann para fabricar ese gol que dobló el muro del Depor y acerca al Atlético a dos puntos del liderato.
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