Serena Williams abre paso a Kerber
La estadounidense cede ante Pliskova (6-2 y 7-6) y entrega al número uno a la alemana (6-4 y 6-3 a Wozniacki), que confirma el cambio de orden en el cuadro femenino tras 186 semanas de mandato


Después de tres años de reinado, tras 186 semanas de dominio absoluto e incontestable de Serena Williams, el tenis femenino tiene una nueva número uno. Es alemana, nacida en Bremen (aunque de origen polaco) y tiene 28 años. Se llama Angelique Kerber y desde la pasada madrugada se convirtió, antes ya de que ella saltase a la pista y superase a Caroline Wozniacki (6-4 y 6-3), puesto que la estadounidense había caído previamente contra Karolina Pliskova (6-2 y 7-6), en la nueva referencia de la WTA. Al segundo intento -en Cincinnati ya pudo tomar el mando, pero cedió en la final, precisamente ante Pliskova-, Kerber se coronó, logrando a su edad ser la jugadora más veterana en alcanzar por primera vez la cima del ranking.
Logró, por supuesto, el pase a la final de Nueva York, su primera final en Flushing Meadows. Y redondeó así un curso extraordinario, que abrió con una victoria en el Abierto de Australia, continuó con una una final en Wimbledon y prolongó con la medalla de plata en los Juegos de Río. Y ahora, en la Gran Manzana, puso el mejor broche posible a su rendimiento este año, en el que finalmente se ha producido el cambio de orden. A partir del próximo lunes, independientemente de lo que ocurra en el pulso entre Kerber y Pliskova (madrugada del sábado al domingo), el listado mundial de la WTA ya no estará encabezado por Serena, derrocada y quien, por cierto, totaliza 309 semanas en la cumbre a lo largo de su carrera.
De nuevo, al igual que hace un año, Williams cayó en las semifinales de Nueva York, evento que ha ganado seis veces. Y, de nuevo le queda un regusto amargo a la norteamericana, que además de ceder el número uno no podrá conquistar otro major y, por lo tanto, tampoco podrá romper la igualdad en los Grand Slams con la alemana Steffi Graf. Ambas tienen 22. Mientras, Kerber sucede a su compatriota, que ocupó el trono por última vez hace 19 años. "Esto es simplemente increíble. Es un gran día. Estar por primera vez en la final de Nueva York y ser la número uno del mundo suena genial", expresó Kerber; "ser la primera alemana después de Steffi también es fantástico. Creo que debe estar orgullosa de mí".
La presente edición se había traducido en un cara o cruz para Serena. Achuchando Kerber por detrás, sabía que para conservar el mando tenía prácticamente que vencer. Pero tropezó. A su alrededor pululaba el escepticismo habitual, la incógnita sobre su estado físico. Llegó a Flushing Meadows con problemas en el hombro derecho y, según dijo tras la derrota ante Pliskova su técnico, Patrick Mouratoglou, jugó tocada de la rodilla izquierda este último compromiso. Según el preparador, se dañó la articulación en el choque de cuartos, frente a Simona Halep. "Es cierto, tengo problemas en esa rodilla", afirmó.
La de Bremen, heredera de Graf, se convierte a sus 28 años en la tenista más veterana que accede a la cima del 'ranking' WTA
Y, en la línea de siempre, no se apoyó en ningún tipo de subterfugio. "No estaba cansada. La fatiga no tenía absolutamente nada que ver. No fui capaz de moverme como quería. Cuando estás lesionada estás pensando en otras cosas, cuando deberías estar jugando y pensando en tus golpes. Estaba dispersa, en todas partes. Noté la lesión en la segunda o tercera ronda". Y en relación con su descenso al segundo peldaño del ranking, fue tajante. "No voy a hablar de eso, gracias".
La estadounidense fue desbordada por Pliskova. Esta (24 años y 1,86), otro diamante en bruto de la factoría checa, encadena ya 11 triunfos consecutivos y es la mejor sacadora de la temporada en el circuito femenino. "Quizá ahora América me odie por ganar a las dos hermanas Williams", bromeó. "No puedo creer lo que pasó. En realidad, sabía que tenía una posibilidad. Pero es algo increíble estar en la final ganándole a una campeona como Serena", puntualizó la checa, que dentro de 48 horas se medirá con la nueva reina.
CARREÑO Y GARCÍA-LÓPEZ, FINALISTAS EN DOBLES
En el cuadro de dobles, Pablo Carreño y Guillermo García-López dsputarán la final tras vencer por 6-3 y 7-6 a Feliciano López y Marc López. Se enfrentarán el sábado (18.00, Eurosport) a una reputadísima pareja, la formada por el británico Jamie Murray y el brasileño Bruno Soares.
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