Chivas arrolla al América con el ‘Cone’ Brizuela como motor

Sobre el papel, el América iba a vivir una noche sin complicaciones en el Estadio Azteca. Se decía que el personaje iba a ser el capitán azulcrema, el argentino Rubens Sambueza, que consiguió jugar este sábado después de haber sido perdonado por la Comisión Disciplinaria, que le quitó una tarjeta roja. Pero después llegó Isaac Brizuela a borrar todo lo que estaba dicho en el aire y recordar que los clásicos mexicanos se escriben sobre la cancha. El volante del Chivas brilló con su juego horizontal, abierto y explosivo marcando dos goles y brindando la asistencia del tecero para el equipo tapatío. Tras noventa minutos, el Guadalajara se hizo con la noche que el América había reservado para festejar su centenario en el fútbol mexicano.

El acierto de Chivas, que vestía también un uniforme conmemorativo por su aniversario 110, estuvo en su planteamiento. El argentino Matías Almeyda cargó la línea del centro del campo con cinco jugadores. Los primeros minutos dejaron claro que la formación sería flexible con una sola contención. Orbelín Pineda, Eduardo López y Conejito Brizuela podían sumarse al ataque por las bandas y el centro del campo. En la punta esperaba Ángel Zaldívar. Al menos durante el arranque, el América quiso corresponder el envite de los visitantes. Sambueza corría activamente por la izquierda y pisando regiones ecuatoriales para vertebrar el ataque junto a Silvio Romero.

Los miles de asistentes presenciaron 15 minutos de un encuentro de ida y vuelta entre dos rivales legendarios. Las escuadras querían ser verticales y provocaron un partido vistoso. Antes de que el destino encontrara un dueño, los azulcremas tuvieron oportunidades en los botines de Darwin Quintero y en un par de córners cobrados con tensión por Sambueza.

Fue la dupla formada por López y Brizuela, sin embargo, la que marcó el rumbo del partido. Antes de que el partido llegara al minuto 20, los jugadores ya habían generado un puñado generoso de intercambios. El primer gol fue obra de esta relación. Ambos llevaron el balón hasta la línea de meta con una serie de pases. Desde el límite del campo, López retrasó la pelota al centro, adonde Brizuela llegó para abrir el marcador al puntear el balón antes que el defensa Osmar Mares.

La anotación desconcertó al América, que no se repuso de ese golpe en toda la noche. El equipo local se aturdió con once rivales que cubrían mejor el campo y tocaban el balón con velocidad. Ese fue el inicio del tormento para los americanistas, que perdieron poder ofensivo cuando Paul Aguilar y Osmar Martínez dejaron de sumarse al ataque por las bandas para atender el naufragio defensivo.

El segundo gol demostró nuevamente la potencia de la línea central de Chivas. La jugada se engendró en los botines de Brizuela en la mitad del campo en un veloz contrataque. Antes de mandar el balón a la red, el Cone tocó el balón a Zaldívar y a López. Este devolvió un pase maravilloso a Brizuela colocándolo en la boca del área grande frente al portero Moisés Muñoz. Un derechazo pegado al poste izquierdo del arquero hizo cantar a los miles de aficionados del Guadalajara que asistieron al estadio de la capital mexicana.

Ignacio Ambriz, el técnico del América, no encontró en el medio tiempo la llave para desactivar al enemigo. Lo intentó haciendo ajustes en el parado del campo, cargando a Sambueza más a la derecha y sustituyendo a Darwin Quintero por Michael Arroyo y a Renato Ibarra por William da Silva. Pero los movimientos no tuvieron frutos porque los azulcremas no pudieron contrarrestar la inercia ofensiva del Guadalajara.

Los movimientos de Almeyda, en cambio, contribuyeron a abultar el marcador. Carlos Peña, Gullit, sustituyó en la segunda parte a Eduardo López, que tuvo una gran noche. Minutos antes de que llegara el final del partido, Gullit remató sin cobertura un centro enviado desde la banda derecha por Brizuela, que encabezaba el enésimo ataque rojiblanco. Peña empujó delicadamente con la frente el pase milimétrico. Gullit cerró una noche arrolladora para los tapatíos y se reivindicó frente a la afición de Chivas, que aún recuerdan su desafortunada comparecencia en mayo de este año cuando falló un penal contra el América en los cuartos de final de la Liga.

La derrota coloca a Ignacio Ambriz en una posición delicada. El América no gana en su casa desde la segunda fecha de la Liga. Tras siete jornadas el equipo capitalino permanece en la quinta posición de la tabla con tres victorias, dos derrotas y dos empates. El Guadalajara utilizó los tres puntos ganados esta noche para saltar al séptimo lugar. El futuro de Chivas promete en el corto plazo. Esta semana está cantado el arribo del delantero Alan Pulido, jugador del Olympiakos griego, que reforzaría al Rebaño. Al menos esta noche Isaac Brizuela hizo olvidar que el gol es una de las carencias de los tapatíos.