Pau Gasol: “Esta vez eran más ganables que nunca”
"No sé si seguiré en la selección el año que viene" apunta el pívot
El 11 de agosto de 1984, España entera dejó de dormir para atender al televisor, la selección de baloncesto se batió con la galaxia estadounidense en la primera final olímpica de su historia y perdió por 95-65. El seleccionador del equipo, Antonio Díaz Miguel, dijo entonces: "Tal vez no volvamos a vivir esto". Se equivocó. 24 años después, en Pekín, la mejor generación del baloncesto español alcanzó la final ante el dream team de Kobe Bryant y Lebron James (107-118) y, cuatro años después en Londres volvieron a repetir (100-107). En el tercer intento de esta generación por derrotar a EE UU la diferencia bajó hasta los seis puntos, pero tampoco bastó (76-82).
"Esta vez eran más ganables que ninguna otra. Ha sido una lástima porque hemos cometido demasiados errores, y más que nunca contra ellos. Eso se paga. Hay que hacer un partido muy completo para ganarles, minimizando errores, no concediendo tantos rebotes... Hemos tenido ciertas opciones de ganar, les hemos mantenido por debajo de su media anotadora, pero no hemos estado acertados", resumía Gasol haciendo autocrítica.
El catalizador que permitió a España ocupar un lugar de referencia en el baloncesto mundial caminó por los pasillos del Arena Carioca lentamente. Pau Gasol caminó con la pausa que caracteriza a los gigantes conscientes de que, o ahorran energía, o los amenaza el agotamiento. A sus 36 años, el nuevo jugador de San Antonio Spurs se mostró pálido y sudoroso después de la tremenda batalla librada con los pívots estadounidenses.
"Estoy dolorido, pero espero que no empeore demasiado. Ahora toca descansar y prepararse física y mentalmente para luchar por el tercer puesto", explicó el pivot de Sant Boi sobre el estado del gemelo de su pierda derecha. La prensa estadounidense lo estaba esperando para preguntarle si en Río jugaría su último partido de baloncesto FIBA. "No sé lo que haré en el futuro", dijo Gasol. "Siempre salgo a la cancha pensando que jugaré mi último partido. Con mi club y con mi selección. Mi objetivo es jugar todo lo que pueda porque me encanta. Espero poder seguir a un gran nivel, pero según te haces mayor es más difícil. Estoy orgulloso de mi nivel a lo largo de mi carrera y me encanta jugar para la selección. Ya veremos el año que viene. Hago balance año a año". "Debo analizar cómo me encuentro", prosiguió, "cómo están las cosas, y qué es lo mejor. Ginobili se fue y regresó a la selección argentina con 39 años. Si yo voy a Tokio lo haré con 40. Llevo muchos partidos con el equipo nacional, cosa que añade carga. El año que viene decidiré, porque las cosas pueden cambiar muy rápido.".
Pau Gasol puede sumar en Río su 13ª medalla con la selección entre Juegos, Mundiales y Europeos en todas las categorías desde 1998.
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