Brasil pone freno al gran torneo del voleibol argentino

Pocos conocen de lo que es capaz un argentino (o 6 de ellos) si en una misma noche combina frescura, garra y una ilusión a la cual aferrarse. Si le falta una muestra, puede tomarse como ejemplo el partido que la selección argentina de voleibol peleó hasta el final contra su par brasileño en una batalla que duró 2 horas. La parada era bien difícil si se tiene en cuenta que Argentina siempre ha estado a la sombra del país hermano y el historial entre ambos equipos lo dice todo: 34 victorias para Brasil y solo 3 para Argentina. La de este miércoles en el Maracanazinho fue la 35ª.

Pero la historia también guardaba en su memoria 3 partidos en los que el débil de esta trama ha sorprendido al poderoso. Los cruces por Juegos Olímpicos en Seúl 88, Atlanta 96 y Sidney 00 han sido para la albiceleste. El estadio Maracanazinho se presentaba como un escenario ideal para lograr otra hazaña y acceder a las semifinales. El comienzo del encuentro se dio en esa sintonía: Argentina controló todo el primer set desde los bombazos de Bruno Lima y los saques de Luciano Cachete De Cecco. Hasta que despertaron Lucarelli, Wallace y Mauricio -este último con sus saques- para torcer la historia en un momento clave. El marcador se clavó en 25-22 en favor de los locales.

El entrenador argentino Julio Velasco decidió reforzar el bloqueo para tapar a los bombarderos rivales de cara al segundo set. Para el parcial también recuperó a Facundo Conte, quien debió ser asistido por una torcedura en uno de sus tobillos. El receptor de 26 años es un verdadero león. No sólo hace su trabajo al dedillo sino que arma, remata y motiva en forma permanente a sus compañeros. El heredero, como le dicen es hijo de una de las máximas referencias del voleibol en Argentina: el gran Hugo Conte, quien figura en la lista de la FIVB como uno de los 25 jugadores más destacados de la historia del deporte. La recepción rioplatense mejoró notablemente en el parcial, al punto que se vio reflejado en el marcador: 25-17 para Argentina.

“Son ellos quien tienen quilombo, no nosotros. Vamos ordenados que ellos se van a equivocar”. La serenidad de Julio Velasco es otra de las claves de este equipo. Ganador de varias ligas mundiales, copas europeas y mundiales con la selección de Italia, además de la medalla de plata en Atlanta 96, el técnico de 64 años ha abandonado la selección de Irán antes de finalizar su contrato para asumir al frente de la selección de su país, en una decisión en la que, dicen, no faltó la influencia de la expresidenta Cristina Fernández, quien conoce al entrenador por ser de la misma ciudad, La Plata.

Pero Brasil no se equivocó, y tras un comienzo aplastante por 4 tantos se llevó el tercer set por 25-19. La clave fundamental fue Wallace, el principal responsable de que su equipo mantenga esa misma diferencia durante todo el set. El opuesto del Cruzeiro está muy bien rodeado por Mauricio Souza, Serginho y Ricardo Lucarelli, quien sintió una lesión en el inicio del partido.

A palo y palo se disputaron el cuarto set. Con buenas actuaciones del bloqueador Sebastián Solé y el receptor José Luis González en Argentina; saque y recepción de la mano de Lucas y Bruno para Brasil. El marcador se mantuvo equilibrado hasta que Wallace, máximo anotador del partido con 24, definió las acciones. El set fue 25-23 en favor de los locales y la visita se va a casa.

Argentina se clasificó primera en el Grupo B, tras ganarle a Irán por 3 a 0, Rusia por 3 a 1, Cuba por 3 a 0 y Egipto por 3 a 0. Sólo perdió ante Polonia, el actual campeón mundial. Brasil por su parte, cayó frente a Estados Unidos e Italia, ambos por 3 a 1, y tuvo que definir el cuarto puesto de la zona con Francia, al que venció por 3 a 1 el pasado lunes. Ahora enfrentará a Rusia por un lugar en la gran final olímpica.