El fútbol de México llora en su camino al oro

La selección mexicana se estancó en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos. El tri perdió 1-0 contra Corea del Sur y Alemania ganó 10-0 a Fiyi, en una histórica goleada. Los mexicanos dependían de sí para asegurar su pase a cuartos de final, pero ahora harán las maletas de vuelta. La idea de refrendar el oro o de alcanzar otra medalla se desmoronó tras un gol del surcoreano Changhoo Kwon en la recta final del partido. Sin embargo, el destino de México ya se había definido en la floja goleada contra Fiyi, en la que perdieron a Oribe Peralta, su estrella, y a Rodolfo Pizarro. 

El partido empezó con destellos de los jugadores surcoreanos. Tuvieron la iniciativa de llegar al área a través del ágil Ryu Seungwoo. Sin embargo, en esta ocasión, la defensa mexicana logró evitar un remate al guardameta. De inmediato, los mexicanos tuvieron mayor libertad para salir al ataque a través de la banda derecha de Carlos Cisneros y la izquierda con Arturo González. Pero no llegó un centro directo al área. Al minuto 11, Bueno recibió un balón cerca de la portería y chutó bajo la presión de los centrales asiáticos. El balón fue atajado, sin algún problema, por Gu Sungyun.

Mientras Alemania goleaba a Fiyi, los mexicanos no lograban traspasar los muros que los de Corea del Sur erigieron. El hombre que más lo intentó fue Erick Gutiérrez, quien peleó cada balón que quedaba suelto. Eso lo llevó a rematar en una ocasión y salir golpeado en la recta final del primer tiempo.

En la segunda parte tuvo un cambio de estrategia. El entrenador de México le dio oportunidad a Hirving Lozano en sustitución de Arturo González. Y funcionó. El hábil mexicano empezó a correr por la lateral izquierda, pero sin la fortuna de una asistencia de gol o un remate de frente. Quien sí disparó de fuera del área fue Carlos Cisneros, aunque su disparo quedó rechazado por un poste. Los surcoreanos marcaron en uno de sus dos únicos disparos en el partido. Al minuto 77 apareció Changhoo Kwon, solo, para colgar el balón en un ángulo, lejos de los guantes de Alfredo Talavera.

El gol bajó los ánimos en el equipo mexicano. Empatar el partido no cambiaría la cosa, porque la diferencia de goles le daba una clara ventaja al equipo alemán. El seleccionador Raúl Gutiérrez mandó a la cancha a los dos jugadores de reserva, que llegaron un par de días antes: Raúl López y Carlos Fierro. Un par de remates desviados y nada más.  

El tri empujó en los últimos minutos, pero sin la mira fija. Ya en los últimos minutos la frustración se reflejó en la expulsión de Lozano. El pitazo del árbitro sentenció la tristeza para los futbolistas mexicanos. Esta vez no hubo un Peralta goleador ni un Erick Gutiérrez inspirado.Ante los medios, el seleccionador mexicano trató de consolar a sus pupilos "ellos nos van a cambiar la cara en [Mundial de] Rusia y Qatar". Por lo mientras, la sequía de medallas para México se recrudece.