La nueva versión olímpica de Estados Unidos impresiona ante Argentina

En el primer partido amistoso de la selección de baloncesto de Estados Unidos ante Argentina de preparación para los Juegos de Río de Janeiro, se cumplieron los pronósticos con la exhibición (111-74) de los actuales campeones olímpicos.

Estados Unidos, con el alero Kevin Durant, de los Warriors de Golden State, como líder encestador, y Paul George, de los Pacers de Indiana, que fue el jugador más completo, dejaron en evidencia a una Argentina que confirmó que de la campeona olímpica de Atenas 2004 ya no queda absolutamente nada.

"No importa que fuese un amistoso, tenemos que comenzar por el buen camino de cara a asegurar nuestro objetivo que no es otro que ganar de nuevo la medalla de oro", declaró Durant, que aportó 23 puntos y encabezó la lista de cuatro jugadores que tuvieron números de dos dígitos. "No hay nada asegurado, todo se debe ganar en el campo", advirtió.

Junto a Durant, la gran figura del encuentro fue George, que volvió a jugar un partido con el equipo nacional desde que en el 2014 sufriese una grave lesión. Sus 18 puntos, segundo máximo encestador, dejó a todos felices, especialmente al jugador, y al entrenador del equipo nacional de Estados Unidos, Mike Krzyzewski, que dijo que era un día muy especial. "No sólo estoy feliz por ver de nuevo a George mejor que nunca sino porque todos los jugadores mostraron la gran clase que poseen y lo buenos que son", subrayó Krzyzewski.

Por su parte, George, reiteró que se había sentido "pleno" y que al igual que sus compañeros tuvieron un partido cómodo, donde todas las cosas que trabajaron durante los días previos de entrenamiento funcionaron. El veterano alero Carmelo Anthony, de los Knicks de Nueva York, tercer máximo encestador al aportar 17 puntos, reiteró que el equipo debe seguir por el camino de disfrutar durante toda la competición y eso hará que el espíritu de unión sea cada vez mayor.

Otro aspecto positivo que dejó el partido para Krzyzewski fue ver la gran labor que realizaron los hombres altos del equipo como son los pivotes DeMarcus Cousins, de los Kings de Sacramento, DeAndre Jordan, de Los Ángeles Clippers, y Draymond Green, de los Warriors, que dominaron por completo en el juego interior. "Estoy convencido de que van a ir a más a medida que transcurra la preparación, pero no tengo ninguna duda de que vamos a contar con un gran poder en el juego interior", subrayó Krzyzewski. Cousins, con un doble-doble de 15 puntos y 14 rebotes, fue el mejor en el juego interior de Estados Unidos, mientras que Jordan y Green, ambos como reservas, se combinaron para nueve rebotes y nueve puntos.

A pesar que Estados Unidos está sin las grandes figuras de la NBA, como el alero LeBron James y el base Stephen Curry, y tiene a 10 jugadores nuevos en el equipo con relación al que participó en Londres 2012, donde ganaron la medalla de oro, llevan ya 10 años consecutivos sin conocer la derrota, ni tan siquiera en partidos amistosos.