Cuando Albión no regía el ciclismo
Tim Harris, ciclista inglés de hace tres décadas, recuerda los años pioneros
El líder es británico y el tercer clasificado también; el noveno clasificado es un inglés nacido en Birmingham hijo de un ciclista inglés aunque corre como irlandés porque su tío es Stephen Roche; ciclistas británicos han ganado seis de las 14 etapas disputadas e inglés es también el equipo más rico, el que ha revolucionado el ciclismo. Chris Froome, Adam Yates, Dan Martin, Mark Cavendish, Stephen Cummings, la estructura del Sky… Inglesas son las revistas más pijas y las modas vintage e hípsterciclistasque han transformado la cultura del ciclismo. El Tour se rige por el signo de Albión, en la que el sol nunca se pone, dueña del presente y del futuro de la bicicleta. Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que no era así.
El Sky es como el Real Madrid. Ficha a los mejores y es el mejor equipo. [...] Pero nunca ha formado a un ciclista"
“Si ves a Miguel Moreno dile que con el dinero que me debe me podría comprar una casa…”. Es el saludo de Tim Harris, exciclista inglés, de 54 años, que corrió en 1990 en el Festina del mánager cordobés. “¡Qué personaje, Moreno!”, exclama Harris, relaciones públicas en el Tour. “Me vio correr en el Tour de Irlanda con el maillot de campeón británico y me fichó enseguida. Luego, apenas me pagó, aunque siempre se estaba paseando con una caja de puros llena de billetes”.
Cuando Harris decidió montar en bicicleta, el ciclismo en el Reino Unido era un oficio minoritario de nómadas, trotamundos y aventureros contraculturales, que debían renegar de su tierra. “Yo jugaba al fútbol en los infantiles del Norwich y un día, cuando tenía 14 años, vi en la tele un documental sobre el Giro de Italia, estrellas y aguadores, con Merckx y Fuente y mucha Italia. Nunca había visto nada de ciclismo y dije ‘¡wow, esto es fantástico!’. Al día siguiente tiré la ropa de futbolista y le dije a mi padre: ‘Quiero ser ciclista’. Yo no tenía ni bicicleta ni nada, y nunca había andado, así que busqué trabajos de fin de semana para comprarme una. Cuando la tuve, fui a un club, y lo primero que me dijeron era que si quería ser ciclista me tenía que ir de Inglaterra. Cuando cumplí 16 y terminé el colegio, me fui a Italia, a un equipo del lago de Como. ‘No te puedo dar dinero’, me dijo mi padre, ‘pero, si quieres ser ciclista, tienes que intentarlo”, cuenta Harris en un español más que decente que le enseñó, cuando vivía en Benicàssim, su amigo Paco Solivas, cuando en España había 10 equipos. “Yo soy de North Pickenham, un pueblecito de Norfolk, y así descubrí el mundo. Al año siguiente me fui a Holanda, y allí empecé mi carrera”.
Con Harris eran ciclistas Robert Millar, Sean Yates o Malcolm Elliot. Prehistoria. “El cambio comienza en 1996, cuando John Major empezó a dar el dinero de la lotería al equipo de pista para ganar medallas olímpicas”, dice. “Todo progresó de forma natural. Se ganaron medallas, aumentó el dinero y la afición y entró Sky. Todos dicen que David Brailsford, su patrón es un mago, pero yo no estoy de acuerdo. Con plata, con 20 millones de libras, yo también sería un mago… El Sky es como el Real Madrid. Ficha a los mejores y es el mejor equipo. Compró a Wiggins y ganó el Tour, y a Froome. Pero nunca ha formado a un ciclista. Y los mejores jóvenes ingleses no quieren ir ahí ni locos”.
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