Guardiola: “Lo primero es jugar bien al fútbol”
El técnico catalan es aclamado en su presentación por 11.000 aficionados del Manchester City
Megan vendía bufandas a 12 euros con el lema “Welcome Guardiola”. Mientras Mike, un veterano seguidor, bebía cerveza celebrando el nuevo diseño del escudo, creado por el historiador Gary James: “Me gusta pero a ver que hago con este” aseguraba entre risas mostrando su bíceps tatuado con el antiguo escudo. En esas, en las enormes pantallas que centraban el escenario aparecieron imágenes de Guardiola llegando al recinto. Lo hizo en furgoneta con Brandon, un niño simpático y pelirrojo a rabiar, probablemente el fan más feliz de los once mil que han asistido hoy a la presentación de Pep Guardiola como entrenador del Manchester City. Allí, en la puerta del área de The Academy que ocupa el primer equipo, le esperaban Ferrán Soriano, CEO de la entidad, y Txiki Begiristain, director deportivo del club, junto a Mike Summerbee, leyenda de la entidad, que le dio la bienvenida.
No mucho después, los casi cuatro mil aficionados VIP que le recibieron al pie del escenario, corearon su nombre nada más verle aparecer. “Pe Gi”, sobrenombre que utilizó varias veces para referirse al técnico catalán la presentadora del acto, por las iniciales que lucirá en su ropa de trabajo, apareció vestido con americana negra y una camiseta gris, todo de la firma Dsquared2, y lo primero que hizo fue mostrarse agradecido: “Esta es vuestra casa, ahora será también la mía. Quiero dar las gracias por esta oportunidad”. La era Guardiola en la Premier League acababa de empezar, entre aplausos y con la afición coreando su nombre. El miércoles comienza los entrenamientos pero ayer ya estuvo reunido con sus colaboradores después del acto de presentación y hoy ha citado a su equipo a primera hora.
En una declaración de principios, durante el festejo de presentación, dijo: “La gente me dice que esto es la Premier, que jugábamos como jugábamos y ganábamos con el Barcelona y con el Bayern porque eran el Barcelona y el Bayern. Y yo digo que si hay que escoger, vamos a intentarlo”. “Creo que lo primero es jugar bien al fútbol”, aseguró rotundo cuando se le instó a marcar el camino antes de dar la clave sobre que tipo de futbolista consideraba el mejor para formar un equipo: "El que sea buen compañero. Quiero gente que piense en que puede hacer para hacer mejor al City, necesitamos espiritu de equipo". Calificado como “el mejor entrenador del mundo” por el dueño del club y como “un revolucionario del futbol” por David Villa desde Nueva York, el Guardiola más populista arrancó aplausos al decir: “sin los fans, no conseguiremos llevar adelante la idea”. “Lo vamos a intentar, olvidaros de lo de antes, es pasado y el pasado es pasado”, pidió a sus seguidores y a sus jugadores. Al hablar de ellos, la afición se rindió a los pies de su nuevo entrenador: “Primero he de conocerles, les he visto por la tele pero no les conozco y les he de conocer, abrazarlos, darles una patada en el culo y espabilarlos”, dijo. De nuevo la hinchada arrancó a corear el nombre de Pep Guardiola, rendida como está de antemano. Pep recordó sus inicios en Barcelona y su paso por el Bayern Munich para concluir. “Vengo a aprender, como hice en el Barcelona y en Alemania. Con mi familia, a descubrir y disfrutar de Manchester”.
Recordó algo que ha dicho muchas veces: "Creo que lo más importante en el fútbol, por lo que la gente va al campo, es por ver a los futbolistas. Aunque es cierto que este año hay grandes entrenadores en Inglaterra, como Jose, Klopp, Conte, Ranieri, Pochetino, Koeman. De lo que se trata es de ayudarles a que se conviertan en lo que son”. Guardiola, que a ratos pareció bastante cortado, sufrió cuando la presentadora le instó a cantar el Blue Moon, himno extraoficial del club. Y se escabulló como si el regate lo hiciera De Bruyne. Y dejó otra pincelada de su filosofía al decir: “Ganar es importante, pero al final, de lo que se trata es de que la gente disfrute y este orgullosa de lo que hacemos”, aseguró el catalán, que también habló de Messi: “¿Lo ficharás? Le preguntó la presentadora a instancias de un aficionado situado en primera fila: “No es mal jugador ese chaval. Pero lo siento, estará en Barcelona el resto de su carrera, lo siento”.
A Guardiola, para que empiece a integrarse, le regalaron un libro de curris -Manchester tiene un poderoso barrio con restaurantes indios- un paraguas y un disco de Oasis. “Puede que tarde dos años, pero lo conseguirá. Conseguirá que el equipo juegue como él quiere y conseguiremos ganar la Premier. ¿La Champions? Bueno, pero lo importante es la Premier”, aseguró Margaret, cerveza en mano, en la Blue Moon Tavern un rato después de que las notas de Hey Jude hicieran cantar a los aficionados para cerrar el acto. Para entonces, Guardiola superaba en las oficinas del club la vergüenza que había pasado sobre el escenario el día que para él y para el City, empezó el mañana.
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