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Lucas Lima, el nuevo ‘10’ de Brasil

El centrocampista zurdo del Santos quiere aprovechar el torneo para dar el salto a un grande de Europa

Lucas Lima, el pasado domingo en un amistoso contra Panamá.
Lucas Lima, el pasado domingo en un amistoso contra Panamá.J. CONNOLLY (AFP)

En 2013, Dunga era el técnico del Internacional de Porto Alegre y tenía en su elenco a un joven centrocampista zurdo, habilidoso, de 23 años, que había llegado al club un año antes, tras pasar sin éxito por diversos equipos del fútbol brasileño. Aquel chico era Lucas Lima (São Paulo, 1990) y, ya lejos de la edad de ser una joven promesa, jugaba en el equipo B del Internacional. No llamó la atención del entrenador en las pocas oportunidades que tuvo y fue vendido al Santos a principios de 2014. El acuerdo resultó pésimo para el club de Porto Alegre, ante la explosión del jugador en el equipo de Pelé y Neymar y, sobre todo ahora, dos años después, con la noticia de que ese jugador será el 10 de la Canarinha, dirigida por el propio Dunga, en la Copa América. En Brasil, el caso Lucas Lima se considera uno de los peores negocios de la historia del Internacional.

El centrocampista llegó al Santos en 2014 como una apuesta de algunos empresarios del grupo Doyen Sports, que compraron un 80% de sus derechos por 1,67 millones de dólares y lo transfirieron al equipo de Vila Belmiro con la esperanza de que ocupase el lugar del famoso Paulo Henrique Ganso, que salió del equipo rumbo al São Paulo a finales de 2012. El plan funcionó mucho más rápido de lo que cabría imaginar: Lucas se hizo con la titularidad pocos meses después y, al final de aquella temporada, ya era el principal jugador del equipo. Un futbolista que se convirtió en un crack con solo 24 años y cuyo valor de mercado sufrió una fuerte apreciación en seis meses. Hoy en día, su cláusula de rescisión es de 66 millones de dólares.

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La meteórica ascensión continuó en 2015. Lucas llevó al Santos a ganar el Campeonato Paulista y la Copa de Brasil. En septiembre fue convocado por Dunga y debutó en el amistoso ante Costa Rica. Y en noviembre anotó su primer gol con la camiseta de la selección brasileña frente a Argentina. En la selección, cumple una función que suele desempeñar William: la de medio cerebral, abierto a la punta. Es responsable de la creación de las jugadas de ataque del equipo. Sin embargo, durante la Copa América, el nuevo 10 de la selección brasileña tendrá que convencer a Dunga de que puede ser titular. Por ahora, el entrenador no ha dado ninguna pista del equipo que entrará en campo en el debut contra Ecuador este sábado.

Fuera del campo, la vida de Lucas también ha sido movida. Recientemente la prensa brasileña divulgó que el jugador está saliendo con la hermana de Neymar, Rafaella. Además, su paso a Europa está cada vez más cerca. A los 26 años, ya ha llamado la atención del Bayern de Múnich alemán y del PSG francés, entre otros equipos. Su representante se ha dado de plazo hasta que termine el mes en curso para que el futbolista sea traspasado, pese a que tiene contrato hasta diciembre de 2017. Sin embargo, Lucas prefiere no despedirse de los aficionados del Santos: “No voy a decir 'chao'. Vamos a esperar esta ventana de transferencia. Si llega alguna propuesta, vamos a sentarnos y hablar”. Si hace una buena Copa América, casi con toda seguridad no seguirá en Brasil.

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