Liverpool-Sevilla: el hambre frente a la mística

"Esto hay que sentirlo desde ya”, afirmaba Unai Emery al poco de aterrizar en Basilea, o, mejor dicho, en el aeropuerto internacional que en suelo francés comparten Francia, Alemania y Suiza, a tres kilómetros de la ciudad centroeuropea, escenario de una nueva final para el Sevilla, la 18ª de su historia, la 13ª de la última década. En el coqueto St. Jakob Park de Basilea, una ciudad silenciosa, cuna de Roger Federer, el Sevilla intentará lograr su quinta Liga Europa, la tercera de forma consecutiva, algo que nadie ha conseguido en un torneo donde el conjunto español pone su alma competitiva. El hambre del Sevilla se enfrenta a la mística y la historia del Liverpool. Un equipo grande, que llega a Basilea arropado por miles de seguidores, bastantes más que los 6.000 sevillistas.

El despliegue del conjunto inglés es impresionante, por sus aficionados, por los muchos medios que le rodean y por todo lo que moviliza. Una audiencia potencial de 160 millones de personas contemplará el duelo entre la vieja Europa futbolística, representada por el Liverpool, con sus cinco Copas de Europa bajo el brazo, y la nueva pujanza de este Sevilla que vive una década absolutamente gloriosa.

“Hay mucha mística en este partido”, sostiene Coke, capitán del Sevilla, durante el viaje. Solo Krohn-Dehli, lesionado de gravedad, se quedó en la capital de Andalucía. Emery no podrá contar tampoco con Reyes y Tremoulinas. En su mente está repetir el equipo que derrotó al Shakhtar. Un once compuesto por David Soria (jugará una final europea sin haber disputado un partido en Primera); Mariano, Rami, Carriço, Escudero; Krychowiak, Nzonzi; Coke, Banega, Vitolo; y Gameiro. “Estamos preparados, con muchas ganas”, afirma Carriço.

Emery no podrá contar con Reyes y Tremoulinas, lesionados

El defensa portugués ha llegado fresco al tramo final de la competición después de haber estado lesionado casi toda la temporada. El Sevilla ha sufrido un enorme desgaste. En Basilea se enfrentan dos de los equipos con más partidos del fútbol europeo. 63 encuentros oficiales ha jugado el Liverpool, por 61 del Sevilla. Los andaluces han resistido gracias al gran trabajo de sus preparadores físicos, con Moisés de Hoyo y Sergio Domínguez a la cabeza. “Llevamos compitiendo desde el 11 de agosto. La clave es llevar un buen equilibrio entre el duro trabajo y la recuperación”, afirma De Hoyo.

El Sevilla intentará escalar su particular Everest. En lo alto de la montaña espera el Liverpool frenético y la carga que ha diseñado Jurgen Klopp, con futbolistas como Coutinho, Firmino y Sturridge, todos en un espectacular momento de forma. Como si de una avalancha se tratase, el Liverpool de las 18 Ligas inglesas, 7 Copas, 8 Copas de la Liga y 15 Supercopas, más cinco Copas de Europa y tres de la UEFA, se cierne sobre este Sevilla de espectacular crecimiento en los últimos años. Rami, Krychowiak, Banega, Vitolo y Gameiro serán los escuderos principales para que el Sevilla se traiga la quinta de Basilea, tan ansiada como la primera Liga Europa que levantó en 2006.