Klopp, intensidad y estrategia

Jurgen Klopp ya se cruzó una vez en el camino del Sevilla. Fue en septiembre de 2005, cuando en la banda del Ramón Sánchez Pizjuán llamó mucho la atención un joven técnico que no paraba de hacer aspavientos dirigiendo al Mainz 05. El conjunto alemán logró un empate a cero en aquella eliminatoria previa de la Copa de la UEFA. Klopp había ascendido al Mainz a la Bundesliga y, posteriormente, lo había llevado a competición europea.

En la vuelta de esa primera aparición del entrenador en España, el Sevilla de Juande Ramos ganó 0-2. Fueron los primeros goles de Kanouté como sevillista. El conjunto andaluz pasó esa previa y ganó su primera Copa de la UEFA en 2006, precisamente frente a un rival inglés, el Middlesbrough (4-0).

La figura de Klopp surge en el principio y el excelente presente de la aventura europea del Sevilla de la última década. Frente al mediático entrenador alemán se erige Unai Emery, bicampeón de la Liga Europa con el conjunto andaluz, más certero a la hora de ganar finales que Klopp. El preparador germano ha perdido dos finales de Copa alemana, una de Liga de Campeones y una de Copa de la Liga. Ganó una Copa de Alemania y dos Supercopas germanas.

Emery se encuentra bien colocado en el selecto club de entrenadores europeos. Klopp, por el momento, está un paso por delante después de su gran trabajo en el Dortmund. La final de Basilea supone el escenario ideal para la confrontación de dos de los entrenadores emergentes del fútbol continental. Ambos son incapaces de entender el fútbol sin pasión, ejerciendo de excelentes motivadores.

“Han sido varias las veces que me he encontrado con Jurgen en Nyon, en las reuniones de entrenadores que hace la UEFA. Él siempre se presenta con una sonrisa. Su sonrisa representa muy bien al Liverpool, su sonrisa es su propio equipo, un conjunto alegre, sin complejos, que va a por todas. Jurgen siempre me ha parecido un fantástico motivador. Lo noto en Alberto Moreno, que está rindiendo un gran nivel, de lo mejor desde que salió del Sevilla hace dos años”, afirma Emery. Esa simbiosis de Klopp con la gente del Liverpool resulta vital en la resurrección del histórico club inglés. “El Liverpool es su gente. El fútbol, es sobre todo, emoción”, afirma a menudo el alemán, idolatrado por una grada que ha vuelto a encontrar un líder después de la marcha de Rafael Benítez, todavía venerado por la afición del Liverpool.

“Klopp es un entrenador con gran experiencia, capaz de transmitir una gran energía a sus equipos. Son muy alegres, muy vivos, creo que él ve la vida a así y de esa forma dirige a sus equipos. Pero eso no supone que no quiera ganar. Es un gran competidor y desea ganar por encima de todo. Jurgen, además, tiene la capacidad de conectar muy bien con la grada. Eso, en un club como el Liverpool, es muy importante”, recalca Emery, quien sin embargo no ha logrado conectar con la grada de Nervión de manera plena. Incluso después de haber ganado dos torneos de la Liga Europa, algunas de sus decisiones son muy contestadas.

“El Dortmund de Klopp y este Liverpool son de muy rápidas transiciones y verticales. El Liverpool es como Klopp, un equipo liberado, sin ataduras, con mucho despliegue ofensivo y con mucha actividad. Nosotros también tenemos un despliegue importante en el campo, pero a veces tenemos más pausa y somos también muy eficaces al contragolpe”, añade Emery.

“Klopp nos ha metido veneno en la sangre para salir a morir. Tiene cosas similares a Emery, como la intensidad y la estrategia”, ha recordado Alberto Moreno a lo largo de la semana, reconociendo que su técnico no le preguntado mucho por el Sevilla. Sobre todo, porque su nivel de inglés deja mucho que desear.

“Desde la lejanía me parece un gran entrenador. Una de las grandes características de sus equipos es que meten una gran presión al rival. Van a muerte. Su Dortmund me gustaba mucho y ha levantado al Liverpool hasta llevarlo a una final”, aclara David Soria, el portero que tendrá la misión de defender al Sevilla en la final de Basilea. Lo hará sin haber jugado un minuto en Primera.

“No conozco personalmente a Klopp, pero me parece que es un entrenador con un gran presente y mejor futuro. Equipo que coge conoce el éxito, como le pasó al Dortmund, al que le hizo campeón de Alemania y subcampeón de la Liga de Campeones”, admite Iborra. Para el sevillista, el trabajo de Klopp tiene un gran mérito en el Liverpool. “Lo cogió en una situación complicada y poco a poco lo ha hecho crecer. Lo ha llevado a una final de la Liga Europa. Me parece, además, un tío muy peculiar”, afirmó el centrocampista valenciano, el auténtico jugador número 12 del Sevilla.