La final soñada del Sevilla

“Hemos creado un monstruo”. Son las palabras de Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, director deportivo del Sevilla y uno de los grandes artífices del éxito acumulado por el conjunto andaluz en la última década. A lo largo de estos 10 años, por el Sevilla han pasado presidentes, entrenadores y un buen número de jugadores. El elemento permanente ha sido Monchi, para muchos la piedra angular sobre la que se sostiene el Sevilla. La fórmula del éxito se estudiada por los todos los clubes que aspiran a la grandeza sin el potencial económico de grandes como Madrid o Barcelona. Saber comprar para vender aún mejor. Gracias a las plusvalías generadas, el Sevilla crece año tras año aunque salgan del mismo los mejores futbolistas. “Y también es muy importante entrar en una dinámica ganadora. Los futbolistas vienen al Sevilla porque se puede crecer y se obtienen títulos”, remacha el director deportivo, exultante tras el nuevo éxito de su equipo, que busca su quinta Liga Europa, la tercera de forma consecutiva.

Desde 2006, el Sevilla ha conquistado cuatro torneos de la Liga Europa (los dos últimos de forma consecutiva), dos Copas del Rey (y juega la final este año), una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. En estos 10 años, solo en una ocasión dejó de disputar competición europea (2012), participando, además, en cuatro ocasiones en la Liga de Campeones, con dos terceros puestos en la Liga en este camino.

El crecimiento del Sevilla se ha hecho especialmente intenso en la Liga Europa, donde el equipo ha encontrado su auténtica dimensión. La naturalidad con la que pasa eliminatorias (ha ganado las últimas 14 en Europa) y su capacidad para competir en este torneo le permiten la posibilidad del alcanzar a Bayern, Ajax y Madrid, los únicos equipos que han logrado ganar tres torneos europeos de forma consecutiva. El último que lo hizo fue el Bayern, de 1974 a 1976. Además, ningún equipo ha ganado por tercera vez de forma seguida la Liga Europa, algo que solo está al alcance del Sevilla. La final de Basilea, para la que el club andaluz dispondrá de 10.236 entradas, la jugará ante un conjunto histórico como es el Liverpool.

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“No podemos ir de favoritos teniendo enfrente a este equipo”, afirmó Unai Emery. El Liverpool tiene en sus vitrinas cinco Copas de Europa, tres Copas de la UEFA y tres Supercopas de Europa. La final suiza, en cierta medida, medirá a un clásico del fútbol europeo con otro, el Sevilla, que se ha hecho grande en el continente en la última década. “Si me dicen cuando fiché en 2013 que íbamos a jugar tres finales europeas seguidas no me lo creo”, destacó Vitolo, otro de los jugadores que ha crecido a la par que este Sevilla.

El conjunto andaluz no pierde una final desde 1962 y ha ganado cuatro de las seis últimas (cuatro de Liga Europa y dos de Copa). Con cinco finales continentales en la última década, más las cuatro de la Supercopa de Europa, el Sevilla entra en el club de los grandes, puestos que solo Madrid, Milan, Ajax, Barcelona y Bayern alcanzaron tantas finales (nueve) en ese periodo de tiempo.

El Liverpool, que ha ganado las tres finales de Liga Europa que ha disputado, puede alcanzar los cuatro títulos que tiene el Sevilla. Otro dato que reafirma la importancia de la final soñada por el Sevilla y su afición, que tendrá enfrente a otra legión de seguidores como es la hinchada del campeón inglés.