Manual para una religión

"El feligrés del fútbol se identificaba con su equipo a través de una compleja trama de complicidades, entre las que se encontraba la del paisanaje. Cuando se le ofrece un equipo que es puro cosmopolitismo, una legión extranjera, el factor de identificación que queda es la victoria, si se produce. De lo contrario, ¿para qué los mercenarios que conducen a la derrota?", se preguntaba Manuel Vázquez Montalbán en Fútbol. Una religión en busca de un dios, (Debols!llo). Una selección de sus artículos sobre fútbol, precedida de un ensayo, que se encontró en su ordenador portátil tras su fallecimiento por un infarto en Tailandia en 2003.

El balompié busca -porque lo necesita- un dios de forma permanente; y ansía encontrar ídolos capaces de dejar un legado en la memoria colectiva. Di Stéfano y Pelé fueron los primeros dioses. Cruyff recogió su testigo y después llegó Maradona, tal vez el caso más paradigmático de deidad futbolística, alcanzando una impunidad que le permitió incluso disparar perdigones a los periodistas que hacían guardia a la puerta de su casa. "Quien ha sido uno de los dioses del Olimpo ¿a qué otro cargo puede aspirar?", se preguntaba Vázquez Montalbán.

Tras un brillante, irónico y lúcido ensayo inicial, el libro explora las relaciones entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona y se cierra con un repaso a varios personajes y momentos que forman parte del fútbol que todo hincha ha conocido, ya fuera por experiencia directa o hereditaria. Unos textos que llevarán al lector a aquellos años en los que el fútbol pasó a convertirse en una religión-negocio, de los que vienen los lodos contemporáneos.