El Sevilla quiere pescar en el exilio del Shakhtar
El último representante del fútbol del este en Europa amenaza al campeón (BeIN Sport, 21.05)
A 1.260 kilómetros de su Donetsk natal, en la muy europea Lviv y a escasos kilómetros de la frontera de Polonia, el Shakhtar vive su particular exilio alejado de las bombas del este de Ucrania. “Es muy duro jugar fuera de Donetsk”, proclama el defensa central Rakitsky, uno de los jugadores más emblemáticos de este Shakhtar que se ha convertido en el último representante del fútbol del este en competición europea. Rebotado de la Liga de Campeones, donde se enfrentó al Madrid, el Shakhtar sigue entrenado por el peculiar Mircea Lucescu (desde 2004), continúa dependiendo de su cohorte de brasileños (Ismaily, Nem, Dentinho, Marlos, Bernard, Eduardo y Taison) y ha adquirido un matiz más ucranio con la explosión del mediapunta Kovalenko, último talento del fútbol del país.
En la bonita Lviv, el Shakhtar buscará ante el Sevilla su segunda final de la Liga Europa y la venganza de lo acontecido en 2007, cuando un gol del portero Palop forzó una prórroga en Donetsk de la que salió airoso el Sevilla, que ganó luego su segunda Liga Europa. “Creo que el Sevilla completó su cupo de fortuna en 2007. Ahora no lo veo favorito”, señala Lucescu, un enamorado del fútbol brasileño. Un viejo lobo del balompié europeo que ha diseñado un equipo mortal al contragolpe, con delanteros muy rápidos y un fútbol que desdeña la posesión en busca de rápidas transiciones. “El Shakhtar es un equipazo”, proclama por su parte Unai Emery. El Sevilla está en Ucrania desde el martes y el tecnico ha obsequiado a sus futbolistas con numerosas sesiones de vídeo del Shakhtar. Los jugadores sevillistas saben que los brasileños que actúan en banda juegan a pie cambiado, que Teixeira fue traspasado al fútbol chino en el pasado mercado invernal y que Ferreira es un delantero argentino con olfato de gol.
Emery, el presidente José Castro y los capitanes Iborra, Coke, Krychowiak y Carriço mantuvieron una reunión en el hotel de concentración para conjurarse en busca de una nueva final europea. Sería la tercera consecutiva en una temporada donde ya está asegurada la final de Copa. “No creo que la eliminatoria se decida aquí. Está al 50%”, añade Emery, mientras que Konoplyanka, muy querido en Lviv, aclaró algún concepto a la prensa ucraniana. “No creo que deba avisar a mis compañeros del potencial del Shakhtar. Llevan dos títulos de la Liga Europa de forma consecutiva”, afirmó el internacional ucranio del Sevilla, quien curiosamente jamás le metió un gol al Shakhtar en 13 partidos en su etapa con el Dnipro. Con la posibilidad de recuperar a los tocados Rami, Tremoulinas y Vitolo, más la fe del campeón, el equipo andaluz desea seguir alimentando su mística europea en Lviv, el exilio de un buen Shakhtar.
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