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Jordi Torras: “Siempre intenté que hubiera buen ambiente y unidad”

Entrevista con el jugador de fútbol sala, que anunció su retirada a los 35, aquejado de una artrosis en la cadera y después de haberlo ganado todo con el Barça y España

Jordi Torras, ex jugador de fútbol sala.
Jordi Torras, ex jugador de fútbol sala. Gianluca Battista

Jordi Torras (1980) empezó a jugar al fútbol sala por casualidad, cuando el padre de un amigo del colegio creó un equipo en su pueblo, Sant Vicenç dels Horts, y se ha retirado a los 35 años después de ganar un Mundial, cuatro Eurocopas, tres UEFA Futsal Cup, una Recopa, una Intercontinental, cuatro Ligas, tres Supercopas, cuatro Copas de España, una Copa italiana y cuatro Copas del Rey.

Pregunta. ¿Cómo empezó?

Respuesta. A los 10 años en un campeonato extraescolar, después fui a La Palma de Cervelló y más tarde di el salto al Barça, donde debuté en el primer equipo en División de Plata a los 16 años

P. ¿Un referente?

R. Alessio. Un brasileño que jugaba cuando llegué al juvenil del Barcelona. Fue una referencia por su manera de jugar y de gestionar el equipo.

P. ¿Qué título te ha marcado?

R. Dos: el Mundial de 2004 con la selección española y la Copa de Europa que gané con el Barcelona en Lleida. Todas las secciones del club tenían Copas de Europa excepto el fútbol sala, y además el ambiente del pabellón era espectacular, lleno hasta la bandera.

P. ¿Y la derrota?

R. También dos: la final contra Brasil en el Mundial de 2008, que se decidió en los penaltis y yo fallé uno, y la final del Mundial en Tailandia, porque perdimos a falta de cinco segundos.

P. ¿Cómo ha sido tu paso por la Liga Italiana?

Cuando el Barça me echó recordé lo que él me decía: si aquí no te quieren vete a otro lado. Así de fácil. Entonces cambié el chip

R. Me sorprendió la competición y el club: el Asti. No esperaba estar tan a gusto; me arroparon muchísimo. Y la Liga no es tan táctica como la nuestra, sino más física y de juego más directo.

P. Se fue porque no le renovaron en el Barcelona.

R. Hubo un poco de jaleo. Tenía, en principio, la renovación sobre la mesa, estábamos en negociaciones, y de repente al club, o mejor dicho, a Marc Carmona, el entrenador, no le interesó renovarme. No me gustó, no quería salir del Barça, pero comprendo que fue una decisión profesional.

P. ¿Su relación con Marc Carmona era buena?

R. La misma que con otros entrenadores. Aprendí de él igual que del resto. Es un técnico que sabe llevar bastante bien el aspecto táctico y la gestión del equipo. La gestión del grupo, con los jugadores que hay, no es tan fácil.

P. ¿Cómo capitán tuvo que mediar en algún conflicto?

R. No. Siempre intenté que hubiera buen ambiente y unidad, que el grupo estuviera unido.

P. ¿Cómo llevó su salida del Barça?

R. Fue un año muy difícil, porque me separé y durante el conflicto de la renovación murió mi padre. Cuando me echaron recordé lo que él me decía: si aquí no te quieren vete a otro lado. Así de fácil. Entonces cambié el chip y busqué lo mejor para mí. Me alegro mucho de haber acabado mi carrera en el Asti.

P. ¿Cuándo tomó la decisión de retirarse?

R. Cuando me diagnosticaron una artrosis en la cadera, una lesión crónica que me causa mucho dolor. Fue el 29 de diciembre.

P. ¿A qué se dedicará?

R. Hemos creado con otro socio una empresa de servicios deportivos, también dispongo de una escuela de futsal con unos 100 niños y formo parte de la Asociación de Veteranos del Barça.

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