Balotelli la vuelve a liar y otras claves de la jornada internacional

1. Guardiola gana sin centrales, pero con Lewandowski ya como máximo goleador

Siempre asolado por las bajas, el Bayern sigue con paso firme en la Bundesliga y ahora incluso ya ha situado a Lewandowski, con 21 goles, al frente de la clasificación de los realizadores, tantas semanas con Aubameyang al comando. El delantero polaco ha superado al del Borussia Dortmund gracias a dos tantos logrados en casa del vecino Augsburgo, los que abrieron un marcador que cerró Muller antes de que recortase Bobadilla para los locales. “Es un honor ser su entrenador”, dijo Guardiola sobre su goleador. El técnico catalán no pudo disponer de Boateng, Javi Martínez, Benatia, Badstuber ni Xabi Alonso, que era la última opción para parchear el centro de la zaga, y armó una dupla inédita con el mediocentro Kimmich y el lateral Alaba, con Arturo Vidal por delante de ellos. Antes de la hora de juego el chileno se fue lesionado tras un golpe en la cabeza. El Bayern aventaja en ocho puntos al Borussia Dortmund. Para entender el dominio de los dos grandes clubs teutones basta considerar que entre el líder y el tercer clasificado hay seis puntos de distancia más (21) que entre esa plaza que ocupa el Bayer Leverkusen, y que daría acceso a la Liga de Campeones, y el tercero por la cola, que es el Werder Bremen y jugaría la promoción de permanencia, separados por 15 puntos y catorce equipos.

2. Olympiacos pierde su primer partido en la liga más decantada.

Hay una liga más sentenciada que la alemana. En Grecia el Olympiacos estaba en condiciones de cantar el alirón la semana que viene, pero perdió su primer partido de la temporada, apenas había empatado uno el resto eran victorias, en su visita al AEK en el estadio olímpico y tendrá que esperar. El campeón de 17 de las últimas 19 Superligas tiene al equipo ateniense, su perseguidor más próximo, a 16 puntos de distancia cuando quedan ocho jornadas por disputarse. El meta Roberto y el central Botía fueron titulares en el líder heleno, mientras Cesar Arzo y Didac Vilá lo fueron en el AEK, dirigido por el uruguayo Gustavo Poyet. Decidió, en el habitual volcánico ambiente ateniense, un gol del venezolano Ronald Vargas al aprovechar un rechace de un penalti desviado por Roberto.

3. El Sporting de Portugal vuelve a mandar

En Portugal se aprovechó el Sporting de la derrota del Benfica en el clásico del pasado viernes contra el Oporto para recuperar la primera plaza. El equipo que dirige Jorge Jesús superó sin dudas (0-4) al Nacional en la isla de Madeira, justo el escenario donde perdió ante el União su único partido en 22 jornadas, y vuelve a disparar la ilusión entre una afición que festejó su última liga en 2002. “Mi equipo no sabe jugar mal”, presume el técnico verdiblanco, que ahora tiene al Benfica a tres puntos, al Oporto a seis y en el horizonte un derbi contra su rival lisboeta dentro de tres jornadas en el Alvalade. En el equipo portista siguen los movimientos y ayer se anunció la salida al Sao Paulo del central Maicon, uno de los más criticados a raíz de la derrota de hace una semana frente al Arouca. El técnico José Peseiro confía en Chidozie, un joven nigeriano de 19 años que actuaba en el filial y que se estrenó con galones de titular en el partido contra el Benfica.

4. Balotelli otra vez en el debate

El cambio de liderato en Italia se acompañó en la jornada dominical con un cara y cruz para Milan e Inter, que mantienen sus opciones de llegar a la tercera plaza y acceder a la próxima Liga de Campeones. Los primeros superaron al Genoa (2-1) con goles de Honda y Bacca, que ya lleva 13 e iguala con Dybala por detrás del indiscutible máximo realizador Higuaín, que va por los 24. Para el mediapunta japonés supuso una reivindicación, tantas veces pitado por la parroquia milanista, ayer mostró su nombre sobre su casaca tras embocar un zurdazo desde la frontal. De nuevo los debates giran en torno a Balotelli, que salió al campo en el minuto 88 y mostró una apatía que irritó a su técnico, el volcánico Sinisa Mihaijlovic, que tras el pitido final se lanzó a por el futbolista y tuvo que detenerlo su preparador físico. “Quien no se sacrifique hasta el último minuto no volverá a poner su pie en la cancha. ¿Balotelli? Son dos o tres jugadores. Ellos ya saben de quienes hablo así que es inútil decir nombres”, advirtió el serbio al final del partido.

El Inter, que acabó con nueve hombres, se dejó remontar por la Fiorentina (2-1), que consolidó su tercera posición gracias a un testarazo de Borja Valero y un gol sobre la hora de Babacar.

5. Rangers, un ascenso necesario

Campeón las cuatro últimas temporadas, el Celtic encuentra durante esta campaña más oposición para renovar su título. Le acosa el Aberdeen, al que apenas aventaja en tres puntos después de superar al Ross County (2-0). Pero el gran club de Glasgow echa de menos a su histórico antagonista, el nuevo Rangers, surgido de las cenizas del viejo club que en 2012 acabó liquidado por sus deudas, apunta cuatro años después al regreso a la máxima categoría. Lidera la Championship y es el club de segunda categoría que a nivel mundial congrega una mayor media de espectadores en cada partido que disputa en su estadio. Más de 44.000 acuden a Ibrox Park a ver exhibiciones futbolísticas muy por debajo del pedigrí del club y su fiel afición. Este fin de semana empató en casa del colista Alloa, quebró una racha de seis victorias consecutivas, pero mantiene un colchón de ocho puntos sobre su perseguidor, el Hibernian, que tiene un partido pendiente.

Asciende el primero en una liga de diez. La campaña pasada el Rangers acabó tercero y se vio abocado a jugar unas eliminatorias para ascender, superó dos, pero cayó en la final ante el Motherwell, que peleaba para mantener la categoría. Ahora espera subir de manera directa gracias, entre otros detalles, a los goles de Martyn Waghorn, un delantero del vivero del Sunderland y con pasado en el Leicester, autor de 20 goles en 22 partidos. Todos en Escocia esperan un final feliz para el Rangers: si asciende los clubs cuentan con una renegociación al alza de los derechos de televisión, un alivio para una competición en entredicho y cada vez menos cotizada.