Levi’s Stadium, tecnología y seguridad
La sede de la 50 Super Bowl potencia el uso de Internet
El sábado a mediodía los aledaños del Estadio Levi’s eran un fortín. Coches blindados y policías gritando a los que cruzaban la calle a destiempo, mientras mostraban su arma como signo de autoridad, eran la nota agria en un paisaje festivo.
Poco antes del mediodía un serpentín de autobuses dejaba en la zona especial a los familiares de łos jugadores de los Broncos de Denver. Todos llevaban consigo el móvil.
En la jornada del domingo será pieza básica dentro del recinto, también en la ciudad. En Silicon Valley estar conectado es sinónimo de estar vivo. El estadio, cuya factura superó los 2.000 millones de dólares, presume de tener una conexión wifi más potente que ningún otro centro similar. Cuenta con 1.200 puntos inalámbricos para evitar interrupciones. Las casi 80.000 almas del domingo están dispuestas a ponerlo a prueba.
Aruba, empresa propiedad de HP, es la responsable de mantener a flote el servicio. Su SWAT Team, un nombre propio de película de acción, ha previsto varios servicios de valor añadido, como la localización de los aseos más cercanos al asiento y el tiempo estimado de disponibilidad o la posibilidad de pedir comida, bebida y pagarla a través de su aplicación, con servicio en el asiento sin necesidad de levantarse de la localidad. Esta misma tecnología la están probando en el Museo de la Real Academia de San Fernando en Madrid, solo que convierte el móvil en un mapa que lleva de una obra a otra sin demora.
Otra empresa con cierto arraigo en el valle pero de origen europeo es SAP. Con intención de reforzar su marca se ha unido a la Super Bowl con un papel clave, organizar a los voluntarios. En total, más de 5.000 personas que dedicarán su tiempo a cambio de un recuerdo y, con muchísima suerte, acceso al partido.
La aplicación sirve para dar información sobre localización, eventos, emergencias y organización en los diferentes puntos de la fiesta, tanto en el estado como en la zona financiera de San Francisco. La app que funciona tanto en iOS como en Android y Windows Phone, aunque reconocen que este último formato apenas se usa, permite que el comité organizador pueda estar en contacto con la legión de voluntarios de manera rápida. Otra novedad es que han incluido beacons, como se denomina a los sensores que emiten y recogen información, para saber en qué lugares hacen falta refuerzos.
A pesar de tanto control tecnológico, la seguridad y, en parte, el miedo, se palpa en las numerosas fuerzas de seguridad. Los recientes atentados de París han hecho que las medidas sean extraordinarias. El Secretario de Departamento de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, ha declarado que, aunque no hay una amenaza clara, se han enviado más operarios lo habitual. Las matrículas de todos los coches que cruzan los puentes sobre la marisma que llevan al estadio, así como una registro de todos los camiones que entran dentro del recinto.
Los drones, el juguete de moda entre los niños y los eternos adolescentes que pueblan la zona, tendrán que dejarlos en casa. Está prohibido cualquier tipo de vehículo aéreo sobre el perímetro de la final. El FBI cuenta con seis lugares secretos cerca del estadio para actuar en caso de necesidad. Como recomendación general, insisten en un lema: “Si ves algo, dilo”.
El domingo por la mañana comenzarán las típicas fiestas de barbacoa en el parking. El permiso se concede desde de las 10. Lo harán entre el hotel Hyatt Regency de Santa Clara, un parque de atracciones y la sede central de Citrix, una tecnológica especializada en trabajo remoto. Silicon Valley no es el escenario habitual de este tipo de celebraciones.
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