Río pasa por Belgrado

Con una contundente victoria de la selección masculina ante Eslovaquia (13-4) arrancó ayer la 32ª edición del Campeonato de Europa de waterpolo. Este lunes se han tirado a la piscina del Kombank Arena las chicas de Miki Oca, que han debutado con una victoria apabullante contra Croacia por 29-3, y que son plata en Londres 2012 y actuales campeonas continentales. Enfrascadas en el grupo B, en teoría asequible, el rival a batir debería ser Italia, con quien se cruzarían en las semifinales de un torneo que asegura a los campeones plaza para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro que se disputarán entre el 5 y el 21 de agosto.

Los chicos de Gabi Hernández regresaron ayer a la máxima competición tras su ausencia en el último Mundial, celebrado en Kazán. El waterpolo masculino español, que encadena presencia en los Juegos ininterrumpidamente desde Moscú 1980, y que fue medalla de oro en Atlanta 96 y plata en Barcelona 1992, pretende en Belgrado recuperar viejas sensaciones. Enrolada en el grupo A, a la selección le esperan ahora Holanda y Montenegro, con quienes se disputará los puestos de honor. “Hemos trabajado duro para reencontrarnos como equipo, para volver a vivir en la piscina, dispuestos a morir por el compañero. Creo que lo hemos conseguido”, asegura el seleccionador.

Al equipo han regresado veteranos como Guillermo Molina (ayer marcó cuatro goles) y López-Pinedo, titular bajo los palos. Y, según el entrenador, se trata de un grupo de nadadores “experto y competitivo”. “Vamos a pelear por cada posesión de cada partido, eso seguro. Nos van a tener que ahogar para hacernos gol”, advierte el portero Iñaki Aguilar, capitán de un grupo que no se plantea desaprovechar las dos opciones que tiene de estar en los Juegos. La primera pasa por ganar el Europeo, misión casi imposible con Serbia jugando en casa. Pero sellar el pasaporte entra dentro de lo posible si atendemos a que los locales, Croacia y Grecia, ya lo tienen. Una tercera o incluso cuarta plaza por detrás de estos tres equipos les daría el pase. Además, queda el preolímpico, en Trieste (Italia) el próximo abril.

Más complicado lo tienen las 13 elegidas de Miki Oca, que mantiene en este Europeo al mismo equipo que quedó séptimo en el Mundial de Kazan del pasado verano. Sólo hay una novedad, la de Bea Ortiz (20 años), que ocupa la plaza de la lesionada Paula Leiton (17 años). España, que defiende el título conseguido en Budapest 2014, tiene un panorama terrible camino a Río, donde sólo compiten ocho selecciones. Clasificada Brasil como organizadora, China y Australia parecen tenerlo fácil en Asia y Oceanía, pero el resto de plazas están tan caras que incluso Estados Unidos, campeona olímpica y del Mundo, deberá ganarse su plaza en el preolímpico que se disputará en Gouda (Holanda), también en abril. “Es más difícil estar en los Juegos que ganar el oro una vez clasificada”, asumía Laura Ester, la portera española

“Vamos a Belgrado pensando en ganar el Europeo, luego, ya pensaremos en los Juegos”, avisa Maica García, la única boya de un grupo que ha cambiado la manera de jugar, algo que a ella le exige sobremanera: “Jugamos con doble boya y Miki me da descansos; para mí es una responsabilidad. Pero el equipo creo que lo agradece, porque se adapta a las características de las chicas”, explica. “Somos explosivas y tenemos jugadoras muy gatunas, al equipo le ha venido bien modificar los ataques”, asegura Mati Ortiz, defensora de boya.

No nos marcamos metas, vamos a por todo, no renunciamos a nada. Aunque sabemos que el objetivo final es Río” Jennifer Pareja, capitana de la selección de waterpolo

“Sabemos que fácil no es, pero estamos listas”, tercia la capitana, Pareja, que a los 31 años lo tiene claro: “No nos marcamos metas, vamos a por todo, porque no renunciamos a nada. Y aunque sabemos que el objetivo final del año es Río, de momento de lo que se trata es de pelear por el Europeo”. Los juegos pasan por Belgrado y el waterpolo español lo sabe.