ERC quiere que los niños extranjeros jueguen a fútbol
El líder de Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona, Bosch, prepara un manifiesto junto a algunos clubes contra la norma de la FIFA
Lee Seung-woo, el niño que quiere ser como Messi, el chico de ojos rasgados en el que el FC Barcelona vio algo especial cuando apenas era un enano y a quien quiso tener en su escuela, darle una formación futbolística, ofrecerle educación y, quién sabe, quizá un gran futuro, es sólo el referente. Pero hubo miles de chicos como él, que fue el hilo conductor de la sanción que la FIFA impuso al FC Barcelona por irregularidades en fichajes de menores extranjeros. Ahora, aseguran en la Federación Catalana de Fútbol (FCF), sólo quedan unos pocos centenares. Pero todavía son muchos. Demasiados menores a quienes no se les permite jugar en sus respectivos equipos por no cumplir la normativa de la FIFA.
Y Esquerra Republicana (ERC) se ha propuesto ayudarles o, al menos, intentarlo. A tres días de las elecciones generales, el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, anunció que presentará la semana próxima un manifiesto en la comisión municipal para garantizar que menores de origen extranjero puedan jugar a fútbol base usando su registro en el padrón.
Bosch considera que la normativa de la FIFA “vulnera los derechos de los niños nacidos en el extranjero porque por cuestiones burocráticas no pueden jugar partidos”
La normativa de la FIFA, que Bosch considera que “vulnera los derechos de los niños nacidos en el extranjero porque por cuestiones burocráticas no pueden jugar partidos”, indica que un club puede realizar transferencias de jugadores internacionales mayores de 18 años, y si la transferencia se realiza en territorio de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo deben ser mayores de 16. También se puede fichar a un menor si sus padres se mudan por motivos no relacionados con la pelota o si la casa del chico y su familia está a menos de 50 kilómetros de la frontera nacional respecto de su nuevo club.
Ocurre, sin embargo, que en muchos casos, la mayoría, los chicos residen, en este caso en Cataluña, sin que exista un acuerdo previo con el club en cuestión, sino que se trata primero de un movimiento migratorio y, posteriormente —por lo que no existe el tan temido peligro del mercadeo de menores—, de la búsqueda de equipo. “Hay diez niños de nuestro club que vive esta situación a diario y ya llevan más de tres meses sin poder jugar, es intolerable”, declaraba el coordinador del CD Carmelo, Gustavo Crop. En total, 15 clubes han firmado el manifiesto que presentará ERC para pedir que la FCF, la Federación Española y la Secretaría de Deporte negocien con la FIFA para modificar el criterio y pasar de solicitar el permiso de residencia (son necesarios 22 documentos para inscribirse en el nuevo club) a pedir al Ayuntamiento que acredite que está empadronados en la ciudad. “Que la Ley no implique años de demora”, pide Bosch.
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