Villanueva de la Serena se vuelca con la visita de Barcelona

Brocha en mano, un pintor repasa la puerta en un pasillo, bajo la tribuna principal del Romero Cuerda, el campo municipal de Villanueva de la Serena. Podría jurarse que les pilla el toro, porque mañana su equipo juega eliminatoria de Copa contra el Barcelona y todo parece por hacer. Sin embargo, nadie pierde la calma. “Esto está acabado mañana”, se oye. Trabajan con gusto y se esfuerzan por el compromiso de recibir al cuadro azulgrana como se merece el visitante y como corresponde a un pueblo orgulloso y acogedor como se precian de ser los serones, los habitantes locales.

En ello están. La clasificación para los dieciseisavos de final de la Copa les permite invertir 300.000 euros en la mejora de sus instalaciones. “Espero que nos juzguen con el cariño con el que les vamos a tratar”, dice el alcalde Miguel Ángel Gallardo.

Por eso, ayer sobre el terreno del campo municipal se trabajaba a destajo, con ruido de radiales cortando acero de fondo. Falta por acabar una grada de mecanotubo para completar el aforo, que pasará de 3.000 espectadores a 11.000. A los nuevos vestuarios les falta pasar la escoba y colocar el nuevo mobiliario en su sitio y se está acabando la zona de prensa y a falta de ver si el césped se asienta, sobra ilusión y orgullo. “El club y el ayuntamiento están haciendo todo lo que pueden para que al Barcelona no le falte de nada” explica Anxo, uno de los veteranos del equipo.

Esa es la consigna: “Qué no les falte de nada”. Le van a dar lo que tienen. Y si pueden, guerra en el campo. “Lo normal es que perdamos. Mientras, nosotros y toda Extremadura vamos a vivir el sueño de ver al Barça en Villanueva de la Serena”, asume Julio Cobo, el entrenador de un equipo que ayer se entrenó en el Municipal de Campanario con los balones con los que jugará mañana. ”Milagrosamente, hoy no tengo a nadie lesionado”, celebró, con guasa, el entrenador.