La ‘Semana Grande’ de Muguruza
La hispano-venezolana, que continuará con el francés Sam Sumyk como preparador la próxima temporada, atrae los focos en la Copa de Maestras que se disputa en Singapur
"A ver si encuentro algo de chocolate, así me quito este no se qué...", decía a media mañana Garbiñe Muguruza, hora de Singapur, después de caer en el primer ejercicio de dobles junto a su amiga Carla Suárez, a punto de atacar unas cookies, con los nervios y la ansiedad aún metidos en el cuerpo. No es para menos, puesto que lo que se avecina para ella no es poca cosa: nada más y nada menos que su Semana Grande, o la coronación de una temporada en la que ha dado el estirón definitivo para figurar ya entre las más fuertes, hasta el punto de ejercer como la número cuatro del circuito. Y, como tal, afronta ahora siete días de vértigo, en los que se batirá con las otras siete mejores raquetas de este curso.
Muguruza, la primera española que disputa la Copa de Maestras en 14 años, una chica llamada a hacer cosas muy importantes para el tenis y el deporte español, concentra la mayor parte de los focos estos días en Singapur. Y es que tras la renuncia de Serena Williams a participar y con permiso de la mediática Maria Masha Sharapova, entre algodones por su hombro derecho, ella es la gran protagonista de esta edición de la Masters Cup. Con solo 22 años, todavía en pleno proceso de maduración, es por méritos propios una de las señaladas para llevarse la corona de la reina el próximo domingo. Dicho así puede parecer un pronóstico un tanto osado, pero no lo es si se advierte el estado de forma con el que aterriza.
Si hace un año Muguruza era un hilo de esperanza, una jugadora en clave de futuro a medio o largo plazo, los últimos seis meses han supuesto su explosión definitiva. Un boom muy sonoro que se activó en Wimbledon, donde alcanzó la final, hasta su desembarco en el Singapore Indoor Stadium, en donde busca convertirse en la maestra, cuando todavía tiene edad de alumna."No creo que sea la favorita, pero voy a salir a darlo todo por ganar aquí", indicaba a su llegada Muguruza, que al margen del cuadro individual también competirá estos días en el de dobles, con Carla. La canaria, ahora en el 14º peldaño de la WTA, se quedó a solo dos pasos, a solo dos triunfos en Tokio, de poder desfilar también entre las mejores.
Lo hará entonces Muguruza, con su nuevo estatus preferencial y lanzada por su buen rendimiento en Wuhan y Pekín. La hispano-venezolana quedó encuadra en el grupo Blanco del round-robin, junto a tres zurdas: las checas Petra Kvitova (número cinco mundial) y Lucie Safarova (la nueve), y la alemana Angelique Kerber (siete). El Rojo engloba a Sharapova, Simona Halep, Agnieska Radwanska y Flavia Penetta"Sabía que cualquier grupo iba a ser muy difícil. Es la primera vez que voy a disputar una competición de liguilla y además me han tocado tres zurdas, así que Sam [su preparador, también zurdo] va a tener mucho trabajo en pista estos días”, precisó Garbiñe, que aprovechó su presentación en Singapur para ofrecer una primicia: el próximo curso seguirá bajo las órdenes del francés Sumyk, con el que se alió desde el inicio de la gira asiática.
En la fase de grupos se medirá a tres zurdas: las checas Kvitova y Safarova, y la alemana Kerber
"Estoy contenta con el trabajo que estamos realizando; por ahora, todo es perfecto”, detalló la hispano-venezolana, que en el duelo de dobles frente a Lucie Safarova y la estadounidense Bethanie Mattek-Sands (6-3 y 7-6) tuvo su primera toma de contacto oficial con la pista asiática, donde la bota pesa y bota poco, algo que teóricamente no es bueno para su juego."Una tiene ganas de empezar para adaptarse y saber si está haciendo bien su trabajo. Dices: venga, va, a ver si esto empieza ya", reconocía Garbiñe, que de inicio no contemplaba participar en el dobles, ya que la pareja española no había logrado el billete; solo la renuncia de otras dos parejas les dio vía libre.
Dilucidado el primer compromiso de dobles, Muguruza debutará mañana en indviduales (18.00 hora local, 11.00 hora peninsular; Teledeporte) frente a Safarova. “Me ha venido bien este partido con ella enfrente, porque me sirve para sentir su bola de cara al partido de mañana”, admitía la hispano-venezolana, nacida en Caracas y de padre vasco, con una atractiva secuencia de encuentros por delante. A las puertas de su Semana Grande.
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