Lorenzo: “Si Rossi fuese más rápido no se preocuparía por estas cosas”

Respondió primero en la pista, con el mejor crono de los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia de este fin de semana, bajo el asfixiante calor que hace irrespirable la atmósfera en Sepang. Se felicitó Jorge Lorenzo por demostrar un buen ritmo en un circuito en el que todavía no ha ganado desde que debutó en MotoGP —allá por 2008— y en el que las Honda se han impuesto en las últimas tres temporadas —porque es muy ancho, porque tiene dos rectas muy largas y cuatro curvas muy lentas— y después habló claro.

Respondió a las declaraciones un día antes de su rival y compañero de equipo en Yamaha, el líder del Mundial, Valentino Rossi: “Es una estrategia para intentar influenciar a los demás pilotos, en este caso a Andrea Iannone y a Marc Márquez, porque tiene miedo de que la falta de velocidad pueda complicarle las cosas en el campeonato. Está claro que si él tuviese la suficiente velocidad para ganar estas dos carreras no estaría preocupado por estas cosas, pero parece ser que no es así. Lo que es extraño es que utilice esta acusación contra Márquez cuando durante muchos años de su carrera deportiva ha utilizado esa misma estrategia en carrera: ha jugado con sus rivales, con Biaggi, con Sete, con Barros, con Okawa, para al final ganar en la última vuelta”, dijo el piloto balear.

Y añadió: “Sigo pensando que Marc hizo su carrera y que si de verdad me quisiese ayudar a ganar el campeonato no me hubiese adelantado en la última vuelta arriesgando como lo hizo”. No cree, sin embargo, que Rossi haya acertado al escoger al objetivo de sus críticas: “Yo creo que en este caso le ha salido el tiro por la culata. Esa acusación tan fuerte no le debe haber sentado muy bien a Marc y puede tener el efecto contrario. Al menos, si me acusase de eso a mí no sé cómo actuaría, pero no creo que muy bien. En esta ocasión no ha actuado de la manera más inteligente”.

Márquez saldrá a ganar

Marc Márquez lo tiene claro. Acusaciones al margen, ni Lorenzo, ni Rossi son sus compañeros de equipo, de modo que no tiene necesidad alguna de ayudarles a ganar nada, como insinuó el italiano que había hecho con su compatriota en Phillip Island el fin de semana pasado. Lo haría, llegado el caso, si un piloto de su misma marca se jugara el título en la última carrera. Como no es el caso, afirma, correrá para ganar las dos citas que le quedan al calendario mundialista mientras los dos pilotos de Yamaha se juegan el título. “En cuanto escuché las palabras de Valentino supe que no quería estar en esta batalla, prefiero quedarme al margen, pero eso no significa que no pueda, como les puede pasar a Pedrosa o a Iannone, meterme en medio de ellos el domingo porque cada uno corre para él y yo intentaré ganar”, declaró el último bicampeón del mundo.

Sus palabras le recordaron a Lorenzo una carrera del 2013, la última, en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Allí llegó con algunas opciones de arrebatarle el Mundial al debutante Márquez, que debía, como mínimo, ser cuarto. Aquel día el mallorquín echó de menos la ayuda de su compañero de equipo, un Rossi que se había mostrado bastante competitivo en entrenamientos y que ni siquiera intentó acercarse al novato. Lorenzo (que bordó la estrategia aquel día) ganó la carrera, pero no le bastó: Márquez fue tercero y venció el campeonato. “No quiero hablar ahora del 2013, es el pasado, pero es cierto que Valentino no quiso adelantar a nadie y no sé por qué”, decía ayer Lorenzo. Rencillas, rencores y un campeonato del mundo en juego. Once puntos separan a los dos pilotos Yamaha y Sepang puede dictar sentencia.