Domingo europeo con aroma a clásico
Al margen del derbi madrileño, las ligas de Inglaterra, Alemania, Holanda y Francia acogen duelos cargados de tradición rivalidad
Hay derbi en Madrid, pero la escena continental acoge este domingo grandes clásicos en una apasionante jornada desde el mediodía a la noche.
14.30. Everton-Liverpool. No es un derbi cualquiera, se trata del número 225 del Merseyside. Conoció tiempos mejores: ninguna ciudad atesora más títulos de la liga inglesa que Liverpool y en la década de los ochenta entre ambos clubes se llevaron a la ciudad nada menos que ocho entorchados, pero los tiempos han cambiado y el dinero está ahora en otros lares, desde luego no en Goodison Park. “Puede que seamos favoritos si miramos al juego que hacemos esta temporada, pero no si nos atenemos a la inversión y la cantidad de dinero que ambos equipos han gastado estos últimos años la visión es diferente”, apunta Roberto Martínez, el español que dirige al Everton.
La deriva de los últimos años también apunta que Goodison es terreno abonado para el Liverpool, que sólo ha caído en el feudo del rival en una de sus últimas ocho visitas. Pero el equipo viene de un decepcionante empate en casa en Europa League ante el Sion y las críticas no cesan sobre el técnico Brendan Rodgers. “No quiero parecer arrogante, pero no estoy preocupado”, contestó cuando le preguntaron si una derrota pondría en peligro su cargo. En los últimos partidos no ha podido disponer de Firmino y Benteke, sus apuestas ofensivas para esta temporada, pero ha recuperado a Sturridge tras largo tiempo lesionado. En el Everton se espera continuidad para Gerard Deulofeu tras su brillante partido de la pasada jornada contra el West Bromwich Albion.
14.30. Ajax-PSV Eindhoven. Cinco puntos sobre el actual campeón, el Ajax lo recibe en el Amsterdam Arena con la idea de distanciarlo y retomar el laurel perdido. El PSV le destronó tras lograr cuatro títulos consecutivos. “Ahora no estamos tan lejos como el año pasado porque ellos han perdido además a gente importante como Depay o Wijnaldum”, apunta el mediocentro ajacied Klaassen. Tiene además la duda Philip Cocu, al frente del equipo de Eindhoven, respecto al estado físico de Andrés Guardado, lesionado en un tobillo en el partido de Liga de Campeones contra el Manchester United de hace algo más de dos semanas. El mexicano ha estado en el dique seco, pero se postula para el regreso. “Ya tuve este problema otras veces y creo que puedo jugar”, asegura.
En el Ajax, que sólo ha cedido un empate en siete jornadas, se debate en torno a la no convocatoria de Heitinga, recién retornado al club tras siete años en el exterior, y sobre las opciones del entrenador Frank de Boer de partir hacia la Premier. Y de fondo resuena la voz de Johan Cruyff y unas recientes declaraciones sobre los contendientes que se cruzan. “Su juego no es atractivo”, les afea el caudillo del fútbol holandés. “No se defiende con el balón y esa siempre fue la base de nuestro estilo. Ir hacia delante y no hacia atrás”, reivindica.
17.00. Arsenal-Manchester United. Mientras el Chelsea se desmorona, el United tiene la posibilidad de dejar al vigente campeón a once puntos de distancia y recupera el liderato que, a falta de completar la jornada, rescató el Manchester City. En el Emirates se cruzan dos estrategas de la vieja guardia. Louis Van Gaal acaba de cumplir 64 años y Arsene Wenger está próximo a los 66. Nunca se habían enfrentado hasta la pasada temporada y en pleno debate por el foco puesto por Mourinho sobre una supuesta falta de exigencia con el técnico alsaciano, Van Gaal salió en defensa de su colega del Arsenal. “Está haciendo un gran trabajo”, apunta. Aunque luego incide: “Yo no podría estar en un equipo durante 11 años sin ganar un título de Liga. Necesito ganar”.
Wenger está alterado. El viernes dijo que abandonaría la rueda de prensa previa al partido si le hacían más preguntas sobre Mourinho y se enfadó también cuando le inquirieron por el cambio de Cech para darle la titularidad al colombiano Ospina en la derrota de Champions contra el Olympiacos. Acabó por defender su idea de fútbol. “Parte del éxito de la Premier League es que sus equipos jueguen al ataque. Cuando el Barcelona gana todo el mundo dice que su fútbol es maravilloso, pero si luego tratas de jugar como ellos al ataque y pierdes todo el mundo te mata”, reflexionó Wenger. Ante el United se espera que junte en el once a Ramsey, Ozil, Cazorla, Alexis y Walcott. Van Gaal volverá a darle vuelo a Martial, Rooney, Depay y Mata. Si gana el Arsenal entrará en la batalla por la Liga, igualará en la segunda posición con su rival y Wenger verá a Mourinho a ocho puntos de distancia.
17.30. Bayern-Borussia Dortmund. Siete victorias en siete jornadas suma el panzer bávaro, intratable también en Europa, atinado para integrar a nuevas adquisiciones como Douglas Costa o Coman y no tan maltratado, por ahora, por las lesiones como en las dos últimas campañas. A cuatro puntos le persigue el Borussia, que ha vuelto, redivido con la aportación de Thomas Tuchel, un entrenador a tener en cuenta. Antes de las pasadas navidades se reunió en un restaurante muniqués con Guardiola, admirado y seguido por él mientras crecía al mando de equipos de base en el Mainz. Ya en el primer equipo, Tuchel, que sigue idéntico sendero que en su día Jurgen Klopp, confiesa que se nutrió de vídeos de entrenamientos del Barcelona de Guardiola para apuntillar conocimientos. Aquel encuentro sirvió para reafirmarlos. En Dortmund, Tuchel patrocina un fútbol de ataque que se apoya en la presión tras pérdida. Y ha encontrado un mediocentro joven, desgarbado al correr, pero ordenado en su fútbol. Julian Weigl, con apenas 20 años, conduce al Borussia y es inevitable volver la vista más de veinte años atrás y recordar a aquel flaco al que Cruyff le dio el mando del Barcelona.
Es además el del Allianz Arena un duelo entre goleadores. Sólo en la Bundesliga, Aubameyang lleva nueve para el Borussia y Lewandowski diez para el Bayern. El polaco firma números siderales en los tres últimos partidos con más de tres tantos de media por cita. Guardiola espera darle de nuevo minutos a Robben, lesionado con su selección hace un mes. Los resultados muestran que el Bayern no lo ha necesitado y tampoco se apura. “No estamos ante una final, solo son tres puntos. Queda mucho”, avisa el técnico catalán.
20.45. Milan-Nápoles. Anclados como están en el medio de la tabla se hace difícil no añorar aquellos ochenta cuando los contendientes que se cruzan este domingo en San Siro abanderaban algo más que sendos escudos. Aquella lucha entre norte y sur, la oferta de Berlusconi que Maradona desechó para seguir como líder partenopeo. Son tiempos de reconstrucción, sobre todo en Milán. El equipo que dirige Sinisa Mihailovic regresa a su estadio tras una dolorosa derrota ante el Genoa, más que nada por la actitud del equipo durante bastantes minutos. “No puede repetirse”, reclama el serbio, que no podrá contar con Balotelli, que arrastra una dolencia muscular. Jugarán en punta Bacca y Luiz Adriano. El japonés Honda también se queda al margen del partido por una gripe.
En el Nápoles emerge Gonzalo Higuaín, que no fue convocado por Tata Martino para jugar con la selección argentina, pero suma cinco goles en seis partidos de liga y también descolló con una maravilla que derrotó al Legia Varsovia entre semana en la Liga Europa. “Podemos mejorar en lo individual y lo colectivo”, avisa el Pipita, indiscutible referencia en su equipo. Problemas para Reina, dañado en un entrenamiento, pero desplazado a Milán.
21.00. París Saint-Germain-Olympique Marsella. “Es como un Real Madrid-Barcelona”, compara Míchel, que no vive buenos tiempos en su destino marsellés, acuciado por una crisis de resultados y con el equipo decimosexto en la tabla, a doce puntos de su rival más encarnizado. La rivalidad es fuerte, pero también semeja que la distancia entre las opciones futbolísticas de ambos rivales. “Hubo un tiempo en el que el Olympique tenía mayor potencial que el PSG. Son épocas”, recuerda Laurent Blanc, al frente de los parisinos. Una encuesta publicada ayer por Le Parisien muestra que si hace un año el Olympique era el club más popular de Francia, el PSG se ha situado prácticamente a la par.
“No es un partido como los demás”, reconoce Blanc. Pero el PSG es claro favorito. De sus últimos nueve partidos contra los marselleses han ganado ocho y empatado uno y en los cinco últimos disputados en el Parque de los Príncipes no sólo han hecho pleno sino que siempre han marcado al menos dos goles. SI el Olympique cae de nuevo ya hay quien apunta a problemas para Míchel. “En un mes no puedo poner en práctica todo lo que quiero hacer”, se defiende. “Sus métodos son buenos y tiene una cultura ganadora”, le dispensa Lass Diarra, de vuelta al fútbol galo y básico en los planes del madrileño tras estar quince meses sin jugar al entrar en conflicto con su antiguo club, el Lokomotiv de Moscú. Ahora hasta Deschamps le ha rescatado para la selección. “El de París es un partido de fútbol de verdad”, se relame el ex madridista.
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