Benzema es ‘pichichi’ en la noche brava de San Mamés

Tantas veces denostado por su aparente falta de bravura, Karim Benzema puso al Madrid líder de la Liga con dos goles bajo el resplandor rojo de las luces de San Mamés. Fue una noche de bruma y sirimiri, de esfuerzos continuos al calor de una hinchada que no dejó de alentar a sus abnegados jugadores. En la clase de velada norteña en la que jamás respondieron los pusilánimes, Benzema demostró que no pertenece a esa categoría y que la clasificación que le encuadra responde al complejo universo del arte.

Benzema metió dos goles al Athletic y ya suma cinco en cinco jornadas de Liga. Ha marcado en todos los partidos del campeonato y es el pichichi. El máximo anotador de la liga junto a Cristiano y Nolito. Las cifras son llamativas y novedosas en un hombre como el francés. Tal vez un indicio de que a sus 27 años ha alcanzado la madurez.

A Karim yo le he dicho que el objetivo es que haga entre 20 y 25 goles esta temporada", asegura Benítez

“Benzema es un grandísimo jugador”, dijo el entrenador madridista, Rafa Benítez, intentando clasificar al genio. “Es un nueve distinto, no es un nueve de área sino que se mueve alrededor del área. Hace muy buena pareja con Cristiano. El otro día estuve hablando con los dos y cuando ellos se encuentran cerca del área son muy peligrosos. Por eso no es un problema que sean o no nueves de área sino su calidad y sus movimientos para que creen muchos problemas en la defensa contraria. A Karim yo le he dicho que el objetivo es que haga entre 20 y 25 goles esta temporada y le he puesto una meta de asistencias también”.

“Hoy”, prosiguió el técnico, emocionado por la nueva condición de líder de la Liga, “hemos mostrado cosas que no hemos necesitado en otros partidos. Hemos mostrado una mejor salida de balón y hemos demostrado que sabemos disputar y pelear. Eso es importante para nuestra confianza. El Madrid siempre ha sido un equipo de garra y de pelea. Lo que le gusta a los aficionados del Madrid es que el equipo pelee y eso es lo que hemos hecho”.

Benzema ganó el partido de la lucha con apariciones sutiles que tienen más que ver con la inteligencia que con la virilidad. Abrió el marcador intuyendo el error de San José y corriendo a interceptar el balón que le pasó a Iraizoz. Lo cerró metiendo el centro de Isco a un toque. Tuvo una tercera ocasión, cuando llegó tarde al segundo palo para conectar con un centro de Marcelo.

“San Mamés era un test para saber nuestro verdadero nivel”, dijo Benítez, aludiendo al carácter de primer gran partido de la temporada para el Madrid. “Creo que hemos pasado este test con bastante buena nota. Nos ha pasado esa precisión en el remate final. Pero creo que hemos terminado con 20 tiros a puerta y eso significa que no le perdimos nunca la cara al partido”.

Benítez tiene dobles razones para irse satisfecho de Bilbao. No solo le premia el liderato. Le premia Benzema, a quien él consideró fundamental el pasado verano, cuando el club le pidió opinión, tal vez estudiando una posible venta. Para el entrenador español, como para su predecesor, Carlo Ancelotti, el delantero francés era más importante que Cristiano y Bale en el funcionamiento colectivo del equipo. Solo le faltaba el instinto goleador, decían. La voracidad, decían. Eso que Benzema demostró que tiene en la lluviosa noche vizcaína.