Cristiano: “Antes era malo y ahora soy bueno porque metí ocho goles”

Cristiano Ronaldo somatizó el último de sus tres goles al Shakhtar como quien se desahoga. Se fue corriendo a la banda y dobló el espinazo en el paroxismo de la contractura muscular mientras profería un grito que más que de celebración pareció de desesperación. Se reivindicaba. “Antes era malo y ahora soy bueno porque he metido ocho goles en los últimos dos partidos”, dijo, ironizando sobre sus rachas y las reacciones que generan. “Estoy muy contento”, prosiguió, “agradezco a mis compañeros la confianza que me han dado”.

Cristiano actúa como si se sintiera acorralado. El hombre arrastra un malhumor misterioso que coincide con la promoción que el club ha hecho de Gareth Bale el último verano, acompañada de las esquivas declaraciones de su entrenador, Rafa Benítez, que parece a disgusto cada vez que le preguntan por las jerarquías de su vestuario y la clasificación que le merece el portugués.

Benítez tiene más de 20 años de experiencia como figura pública. Demasiados como para que no resulten raras sus exhibiciones de incomodidad cada vez que le piden que juzgue a Cristiano. “A partir de ahora cada vez que me preguntéis si Cristiano es el mejor del mundo os diré que sí”, dijo tras el partido, molesto ante la insistencia de la prensa. “¡Y ya está!”.

El árbitro que nos ha pitado no era digno de esta competición Lucescu, técnico del Shakhtar

Cuando Bale se tendió en la hierba en el minuto 27 el entrenador madrileño asistió a la quinta lesión muscular que sufren sus jugadores desde que se hizo cargo del equipo, hace dos meses. Estos problemas afectan o han afectado a James, Pepe, Benzema y Danilo, además de a Bale. Le restó importancia en un acto de negación. “Realmente no me preocupan los lesionados”, dijo Benítez. “Hemos tenido pocos. Además, esta noche tanto Sergio Ramos como Varane han sufrido dos golpes y el equipo está bastante bien físicamente y en general tenemos a la gente bastante sana”.

“Bale ha tenido un espasmo en el sóleo”, prosiguió, “y hay que esperar uno o dos días para saber el alcance de esta molestia. Soy más optimista con Varane y Ramos que han sufrido golpes. Varane tiene un golpe fuerte en la zona del peroneo y Ramos un golpe en la zona del hombro; y hay que esperar un poco a ver cómo soportan el dolor. Gareth ya tuvo este problema en el sóleo el año pasado”.

Kovacic, un mediapunta, fue el sustituto del galés y el equipo abandonó el esquema del 4-3-3 y pasó a formarse con un 4-3-1-2. “He puesto a Kovacic en la derecha porque los laterales nuestros estaban subiendo mucho y él en Italia estaba acostumbrado a jugar por dentro”, dijo Benítez. “Tal y como se organizaba nuestro equipo en esa posición más interior nos podía dar manejo de balón y amplitud para que subiesen los laterales. Si Bale no está disponible en el futuro las posibilidades para sustituirlo se abren no solo para Kovacic sino también para Cheryshev o Jesé”.

A Benítez el partido le pareció "difícil". No fue el caso de miles de aficionados que se marcharon a casa aburridos diez minutos antes del pitido final. Tampoco fue el caso del entrenador del Shakhtar, Mircea Lucescu, que opinó que al Madrid el árbitro se lo puso todo en bandeja. El técnico rumano lanzó una filípica contra el arbitraje del croata Ivan Babek. “La UEFA beneficia a los equipos más grandes”, lamentó. “El árbitro que nos ha pitado no era digno de esta competición. Nos ha penalizado con unas faltas que no sancionaba igual en el Madrid. La primera tarjeta amarilla a Stepanenko ha sido excesiva y cuando le ha tenido que amonestar le ha echado por doble amarilla. El primer penalti lo pitó el público porque no existió; y el segundo tampoco fue porque en la misma jugada el balón toca la mano de Carvajal. Los equipos poderosos como el Madrid no necesitan este tipo de ayudas. Ya bastante teníamos con jugar contra diez. El árbitro nos ha faltado el respeto y no es la primera vez que nos sucede en esta competición. Ya lo sufrimos contra el Bayern, el Barcelona y el Juventus”.